viernes, 30 de septiembre de 2022

EQUINOCCIO

  

El término Equinoccio tiene su origen en la expresión latina “aequinoctium”, compuesta de “aequus” (igual), y “noctis” (noche).

Un equinoccio es:

  • El momento en el que el eje inclinado de la tierra no se inclina hacia el sol, ni se aleja de él, sino exactamente al lado, lo que provoca que el día y la noche sean casi iguales en todo el mundo, pues el sol está directamente sobre el ecuador de la Tierra.
  • El único momento del año en que el sol está sobre el horizonte a 90º menos tú latitud (cenit).
  • Cualquiera de los dos puntos (equinocciales) de la esfera celeste en los que el ecuador celeste se cruza con la eclíptica.
  • Cuando el sol sale por el este y se pone por el oeste, excepto en los polos.
  • Cualquiera de los dos momentos del año en los que el sol cruza el ecuador celeste, en su camino hacia el norte.

Sucede dos veces al año en cada hemisferio, y se distinguen el equinoccio de primavera (entre el 20-21 de marzo) y el de otoño (entre el 22-23 de septiembre), y da inicio a las estaciones de la primavera y el otoño, gracias a la oblicuidad de la eclíptica de 23,5 grados, por lo que los hemisferios norte y sur reciben cantidades desiguales de luz solar a lo largo del año. A partir de marzo, las noches se vuelven más cortas, los días más largos y el clima más cálido. A partir de septiembre el sol se arquea más abajo en el cielo, dando un día más corto y por tanto un clima más frío.

En los equinoccios la parte de la Tierra más cercana al sol es el ecuador exacto. Cuando todo está alineado, en todas partes (en ambos hemisferios), la cantidad de luz solar recibida es la misma, pero solo en el punto Vernal y en el punto Libra. Hay que tener en cuenta que las fechas exactas pueden variar, dependiendo del año. Pues la duración del año, en el calendario gregoriano, no coincide de manera exacta con el tiempo que tarda la Tierra en orbitar al Sol. Ya que la Tierra tarda 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos en dar una vuelta completa al sol. Por lo que, para evitar que haya un desfase, cada cuatro años (año bisiesto) se le agrega un día a febrero y se suman 24 horas más.

Dos veces al año, la órbita de la Tierra y su inclinación axial se combinan para que el sol se sitúe justo por encima del Ecuador, trazando la línea divisoria entre las partes claras y oscuras del planeta a través de los polos norte y sur. El terminador no divide perfectamente el planeta en luz y oscuridad. La atmósfera de la Tierra desvía la luz solar en 60 km, lo que equivale a medio grado. Eso significa que una mitad del planeta sigue estando un poco más iluminada que la otra, incluso en un equinoccio.

Al producirse el equinoccio, ambos hemisferios presentan una orientación similar respecto al sol, y ambos hemisferios reciben cantidades casi iguales de luz solar. Y decimos que no son doce horas exactamente porque la refracción atmosférica retrasa la puesta del sol unos 8 minutos ya que la posición real es 1,5 grados más baja de lo que parece a simple vista.

Cuando te levantes cada mañana, observarás el sol hacia algún lugar del este, se irá desviando algo hacia el sur y justo antes de que oscurezca, el sol se ubica hacia el oeste. Su posición depende de su latitud y la época del año. La latitud es la distancia angular, medida en grados, de un lugar al norte o al sur del ecuador de la Tierra. Una latitud de cero grados está en el ecuador de la Tierra; 90 grados al sur es el Polo Sur y 90 grados al norte es el Polo Norte.

El equinoccio vernal marca el primer día de la primavera y se produce cuando el sol se desplaza hacia el norte a través del ecuador.

El equinoccio de otoño marca el primer día del otoño y se produce cuando el sol cruza el ecuador hacia el sur.

Dado que la Tierra está en movimiento, la posición exacta que se considera un equinoccio sólo ocurre durante un momento. Sin embargo, la palabra se utiliza más comúnmente para referirse al día en que esto sucede. Un equinoccio es un momento del año en el que el Sol se ubica exactamente encima del ecuador, por lo que el astro rey se coloca sobre el cenit y el día y la noche tienen casi la misma duración. Desde esta perspectiva, una línea divide la Tierra en dos mitades: una iluminada por la luz del Sol, y otra oscurecida que corresponde a la noche puesto que no recibe la luz solar. La línea divisoria pasa justo a través de los polos.

Durante los equinoccios el Sol se ubica en uno de los dos puntos de la esfera o bóveda celeste donde el ecuador celeste (un círculo en el mismo plano que el ecuador, es decir, la proyección del ecuador terrestre en la esfera celeste) y la eclíptica se cruzan.

El equinoccio de septiembre de 2022 será el día 23 a las 05:04, y a partir de entonces comienza el otoño astronómico. 

 

HABILIDADES Y DESTREZAS MOTRICES BÁSICAS

 

El ser humano posee unas habilidades innatas que desarrolla desde el nacimiento, con el apoyo de las capacidades perceptivo motrices, al tiempo que evolucionan conjunta y yuxtapuestamente.

Las habilidades motoras, aunque aparecen de forma natural con la evolución humana (se apoyan en la dotación hereditaria), cada persona tiene un proceso y trabajo de adaptación diferentes, para desarrollarlas correctamente y con el mayor potencial.

El patrón motor es el mapa de activación neuromotor de cada movimiento voluntario, es decir, el camino que sigue el impulso nervioso desde el cerebro al músculo que realizará la contracción necesaria para llevar a cabo el movimiento. Los patrones motores básicos son: caminar (el primero y más natural), correr, saltar, lanzar, trepar, y rodar.

La tarea motriz hace referencia a la situación que se ejecuta, de forma determinada y obligada, con la intención de mejorar una habilidad motriz o una aptitud física. Es el acto específico que se realiza para desarrollar y poner de manifiesto una habilidad, ya sea perceptiva o motora. Es el conjunto, eficazmente organizado, de condiciones materiales y obligaciones para la consecución de un objetivo, con la puesta en juego de conductas motrices por parte de uno o más participantes (en la tarea psicomotriz el individuo actúa solo, en la sociomotriz actúa acompañado y coopera/opone).

La ejecución motriz se basa, sobre todo, en los mecanismos de percepción, de decisión, y de ejecución.

La habilidad es la capacidad que tiene la persona para relacionarse con el entorno a través de los movimientos y manipulación de objetos. Es un acto motor adquirido por aprendizaje, realizado de forma natural, en el que se busca la máxima perfección, ahorro energético y velocidad de ejecución. Etimológicamente lleva implícito el nivel de la inteligencia, ya que la habilidad se tiene.

La destreza es más bien adquirida o aprendida, y conlleva un carácter de movimiento más fino y manual.

La habilidad motriz son los movimientos naturales e innatos mientras que la destreza motriz son los movimientos aprendidos.

Es la economía de esfuerzo utilizada al efectuar un movimiento complejo. Para algunos autores, habilidad y destreza son sinónimos. La RAE asimila habilidad y destreza, pues al definir uno de los términos recurre al otro. Las características de la destreza motriz son:

  • Eficiencia en el éxito, y la economía de gestos o movimientos.
  • Especificidad, en cuanto a su forma.
  • Complejidad, en cuanto a su nivel de ejecución, pues implica controlar el sistema neuromuscular.

Las habilidades motrices genéricas son el grado de competencia motriz que se ha de poseer para ejecutar una tarea motriz con eficacia. Son los patrones motores en los que se sustenta el movimiento. Su aprendizaje comienza al nacer y dura toda la vida.

Las habilidades motrices básicas, son los actos motores que se llevan a cabo de forma natural y constituyen la estructura sensomotora básica, soporte del resto de acciones motrices que el ser humano desarrolle.

Las características que hacen que una habilidad motriz sea bási­ca son:

  • Común a todos los individuos, y aparece de manera natural en cada persona.
  • Decisiva y base de los posteriores aprendizajes motrices.
  • Forma parte de la evolución humana, y ha facilitado o permitido la supervivencia de la especie.

Clasificación.

Agrupamos los movimientos básicos en tareas:

  • Que implican, el manejo del cuerpo, la locomoción (andar…), y el equilibrio postural básico (estar de pie o sentado).
  • En las que la acción fundamental se centra en el manejo de objetos, como sucede en las manipulativas (lanzar…).

Algunos autores las clasifican en:

  • Locomotrices. Implican el manejo del cuerpo y su característica principal es la locomoción (andar, correr, saltar…).
  • No locomotrices. Su característica principal es el manejo y dominio del cuerpo y objetos (equilibrio).
  • Proyección/percepción. Caracterizadas por la proyección, mani­pulación y recepción de móviles y objetos (lanzar).

Atendiendo a la estabilidad del medio en el que se realizan, pueden ser:

  • Abiertas. Se hacen en un contexto espacio-temporal inestable (medio impredecible). Feedback externo o periférico (fútbol).
  • Cerradas. El contexto en el que se realizan es estable (entorno predecible) y el feedback interno o extrínseco (lanzar un tiro libre). En un entorno semi-predecible (botar un balón).

En función del grado de implicación cognitiva pueden ser predominantemente:

  • Perceptivas. Tienen una gran demanda de los mecanismos del procesamiento de la información (pasar la pelota a otro).
  • Habituales. Tienen un bajo grado de implicación cognitiva (nadar).

Por el grado de regulación del sujeto sobre la acción, las hay de regulación:

  • Interna o autorreguladas. Si la persona tiene un control total, y decide cuando empezar y terminar (fitness).
  • Externa. En ellas es otro el que toma las decisiones (carrera de 100 m lisos).
  • Mixtas. Son autorreguladas y de regulación externa.

En función de la posición del sujeto y del objeto, encontramos:

  • El sujeto y el objeto en posición estática. O ambos en movimiento.
  • El objeto en dinámico y el sujeto en estático.
  • El sujeto en movimiento y el objeto en estático.

Por la duración del movimiento se diferencian entre:

  • Discretas o discontinuas, son las de una sola ocasión y se puede determinar dónde comienza y acaba la actividad (salto).
  • Continuas o seriadas, son las que presentan carácter cíclico, y se componen de una sucesión de acciones bien establecidas de principio a fin, con un esquema de movimiento repetido sucesivamente, pudiendo realizar los ajustes sobre la marcha (pedalear).

Según la participación corporal o grado de precisión, las hay predominantemente:

  • Globales o de carácter grueso (correr).
  • De carácter fino (lanzar dardos).

Agrupamos las habilidades en desplazamientos, saltos, giros y equilibrios y las destrezas en lanzamientos y recepciones.

Desplazamientos.

Son el hecho de pasar nuestro cuerpo de un punto a otro del espacio, utilizando sólo, el movimiento corporal.

Su realización conlleva una mejora de la coordinación dinámico general y de la percepción y estructuración espacio-temporal.

Es la habilidad básica más importante por ser la base y sustento de la mayoría de las habilidades.

Los desplazamientos sirven para:

  • Llegar antes que los demás, o en el mínimo tiempo posible a un punto determinado.
  • Seguir trayectorias concretas de elementos, o efectuar determinadas acciones.
  • Interceptar y/o esquivar trayectorias determinadas de móviles o compañeros.

Los diferentes tipos son: Carrera. Marcha. Reptación. Cuadrupedia. Arrastre. Transporte. Deslizamiento.

Hay desplazamientos incipientes que se producen en las primeras etapas del desarrollo, y dan lugar a la bipedestación; y otros destinados a la resolución de problemas específicos, y enfocados a la obtención de un fin.

Clasificación.

Por su grado de participación se dividen en:

Activos. En ellos el sujeto es el responsable absoluto y directo de los cambios del cuerpo en el espacio. Los desplazamientos activos, por su eficacia mecánica se dividen en:

Eficaces. Aquellos en los que, durante su realización, el sujeto es más apto para el desarrollo de cualquier otro tipo de tarea motriz. Como los desplazamientos habituales o elementales (marcha y carrera).

Menos eficaces. Aquellos en los que el individuo se encuentra menos apto o dispuesto, para realizar otras tareas motrices simultáneas o posteriores. Como las cuadrupedias, reptaciones, trepas y las propulsiones en medio acuático.

Pasivos. En los que el sujeto no es mayoritariamente responsable de su cambio de posición en el espacio, ni de las condiciones de desplazamiento, ni de la energía que lo posibilita. Como los transportes, arrastres (el sujeto es transportado, mediante un deslizamiento) y los deslizamientos. Son formas en las que por sí solo el individuo, no produce el desplazamiento.

Saltos.

Son movimientos en los que el cuerpo se despega del suelo, realizando la impulsión con uno o ambos pies, quedándose el cuerpo en el aire, momentáneamente, y volviendo a tocar el suelo.

Implica separar los pies del suelo, venciendo la fuerza de la gravedad.

Su realización supone un incremento de la fuerza muscular en las piernas, de la coordinación y del equilibrio.

Clasificación.

Desde un punto de vista estructural, pueden ser:

  • A la pata coja o sobre un pie. La impulsión y la caída se hace con el mismo pie.
  • Alternantes o cambiando de pierna.
  • Con los pies juntos.

Según su finalidad, pueden hacerse en dos líneas espaciales:

  • Longitud, suponen llegar lo más lejos posible.
  • Altura, implican alcanzar la mayor altura posible.

Según la dirección de su trayectoria: verticales y horizontales.

Según su finalidad o funcionalidad: para salvar obstáculos (altura o longitud), para alcanzar o lanzar objetos.

Según el material empleado: sin material, con materiales (cuerdas, aros, pelotas) y con grandes aparatos.

Consta de las siguientes fases:

  • Preparatoria: comprende todas las acciones preliminares de preparación.
  • Impulso o batida: puede darse con uno o dos pies, modificando la altura o el medio.
  • Vuelo o aérea: ya sea en longitud o altura.
  • Caída (amortiguación): la toma de contacto con el suelo, puede finalizar el movimiento, o ser tránsito y enlazar con otro.

Los factores a tener en cuenta a la hora de realizar un salto son la fuerza, coordinación dinámico general, agilidad, y equilibrio.

Giros.

Son los movimientos de rotación con el centro en uno de los ejes corporales.

Suponen mejorar el control postural y la coordinación muscular, en aspectos como el:

  • Equilibrio.
  • Coordinación dinámico general.
  • Esquema corporal.
  • Organización espacio/temporal.

Clasificación.

En función del eje de giro, tenemos los siguientes tipos de giros:

  • Eje vertical, origina giros longitudinales (tirabuzones).
  • Eje transversal, origina giros adelante – atrás (volteretas).
  • Eje sagital o antero-posterior, origina giros laterales (ruedas).

En función de los ejes corporales, se consideran los siguientes planos:

  • Frontal, es vertical, se dirige de izquierda a derecha, y divide el cuerpo, en parte anterior y posterior.
  • Transversal, es horizontal, y divide al cuerpo en parte superior e inferior.
  • Sagital, es vertical, se dirige de delante hacia atrás, y divide al cuerpo, en parte derecha e izquierda.

Según la dirección, el giro puede ser hacia delante, hacia detrás, o lateral.

Según el medio en que tiene lugar hay giros en:

  • Contacto permanente con el suelo (voltereta en colchoneta).
  • Con agarre de manos.
  • El aire (voltereta en el aire).
  • En suspensión, si el individuo está colgado de algún elemento al que se agarra o fija (voltereta en barra fija).

Lanzamientos.

Lanzar requiere la realización de una actividad motriz compleja, que precisa una coordinación inicial entre el cuerpo, el campo visual y la motricidad del miembro ejecutor.

Es la secuencia de movimientos que impliquen arrojar un objeto al espacio, estando ligado su desarrollo a la recepción.

Son movimientos que implican manejar objetos para que el individuo se relacione con el entorno, y suponen enviar algo a alguien sin llevarlo.

Los lanzamientos mejoran la coordinación segmentaria, la fuerza y la percepción y estructuración espacio-temporal.

Clasificación.

Atendiendo a la función que persiguen, podemos diferenciar los siguientes propósitos:

  • Precisión, al acertar un blanco que puede ser fijo o móvil.
  • Llegar lejos, ya sea en longitud o altura.
  • Precisión más velocidad, para alcanzar un objetivo con fuerza.

Atendiendo a los componentes que intervienen en su ejecución y realización:

                Al ejecutor:

Estáticos, cuando el sujeto no realiza ningún tipo de desplazamiento global.

Dinámicos, si el sujeto se desplaza al realizar la tarea.

                Al objeto:

Estáticos, en lanzamientos a objetos estáticos.

Dinámicos, en lanzamientos a objetos en movimiento

En cuanto a su forma: de distancia, precisión, fuerza, apoyo, y en suspensión.

Se producen, de dos formas: Por acompañamiento (Frisbee). Por golpeo (tenis).

Por el objetivo, se clasifican en: Distancia (jabalina). Precisión (bolos).

Sus fases son:

  • Aprensión del móvil.
  • Armado o preparación.
  • Impulso segmentario.
  • Desprendimiento o suelta del móvil.

Recepciones.

Como habilidad básica, derivan de los patrones manipulativos de tomar y agarrar (coger) y posteriormente atajar.

La caracteriza la necesidad de poseer un móvil, y consiste en detener el impulso de un objeto que ha sido arrojado.

Implica, la recepción de un objeto, es decir, coger lo que otro ha lanzado.

Clasificación.

Su clasificación se ajusta a la de los lanzamientos (se trabajan por igual), y los criterios atienden: 

Al sujeto:

  • Estáticos: el sujeto en reposo, el móvil va hacia el sujeto.
  • Dinámicos: el individuo se desplaza, para interceptar la trayectoria del móvil.

A la altura: Alta, media y baja.

A los planos corporales:

  • Plano frontal – eje anteroposterior – aducción/abducción (separación).
  • Plano sagital – eje lateral – flexión/extensión.
  • Plano transversal – eje longitudinal – rotación.

Los tipos de recepción que podemos practicar son:

  • Parar: atrapar un móvil.
  • Despejar: desviar un objeto de su trayectoria.
  • Controlar: implica mantener la posesión del móvil, pero sin cogerlo.

El proceso presenta los siguientes pasos:

  • Información por los órganos de los sentidos (sensaciones).
  • Percepción del número de estímulos a los que atender, el dominio espacial y temporal, y la capacidad de atención.
  • Decisión para la capacidad de reacción y las nociones temporales y espaciales para emitir una respuesta.
  • Ejecución de la condición física, y las habilidades y destrezas básicas.
  • La retroalimentación o feedback de información durante y al final de la tarea, para controlar y ajustar el movimiento.

La diferencia entre recogida y recepción, es que en las recepciones el objeto está en movimiento, y en las recogidas está parado.

 

En todas las habilidades y destrezas motrices está presente la coordinación, y el equilibrio.

La coordinación.

Es la capacidad de integrar capacidades separadas en una más compleja.

Es la capacidad de regular de forma precisa la intervención del cuerpo en la ejecución de una acción justa y necesaria.

Sus características son:

  • Precisión, facilidad y seguridad en la ejecución.
  • Realización con el mínimo gasto.
  • Grado o nivel de automatismo.

La coordinación dinámica general, es la base de todos los movimientos. Se manifiesta, sobre todo, en desplazamientos, giros y saltos.

La coordinación óculo-manual, interviene en el mecanismo perceptivo. Presente, sobre todo, en lanzamientos y recepciones.

La coordinación segmentaria, interviene en ciertas partes del cuerpo, trabajándose, fundamentalmente, las conexiones nerviosas. Se manifiesta en la motricidad fina y el afianzamiento de la lateralidad.

El equilibrio.

Es mantener en una determinada postura, ya sea en posición estática o dinámica.

Está muy ligado al SNC, y su regulación viene establecida por tres tipos de mecanismos:

  • Cinestésico. Relacionado con los receptores musculares. Ayuda en la regulación del tono, fuerza, presión, etc.
  • Laberíntico. Relacionado con el oído medio. Da información de nuestra posición en el espacio.
  • Visual. Información recibida a través de la vista.

Su desarrollo se relaciona, por un lado, con factores psicomotores (coordinación, fuerza, flexibilidad…); y por otro, con aspectos funcionales (base de sustentación, altura del centro de gravedad, número de apoyos, elevación sobre el suelo…).

Podemos hablar de dos tipos de equilibrios:

  • Dinámico. Equilibrio durante el movimiento. Una variante es la reequilibración o búsqueda del equilibrio perdido (salto).
  • Estático. Consiste en asumir una postura y mantenerla durante un tiempo (hacer el pino).

ANALOGÍA

El término analogía proviene del griego “ana” (reiteración o comparación) y “logia” (razón).   La analogía por su etimología es la relació...