El ser humano
posee unas habilidades innatas que desarrolla desde el nacimiento, con el apoyo
de las capacidades perceptivo motrices, al tiempo que evolucionan conjunta y
yuxtapuestamente.
Las habilidades motoras,
aunque aparecen de forma natural con la evolución humana (se apoyan en la
dotación hereditaria), cada persona tiene un proceso y trabajo de adaptación
diferentes, para desarrollarlas correctamente y con el mayor potencial.
El patrón motor
es el mapa de activación neuromotor de cada movimiento voluntario, es decir, el
camino que sigue el impulso nervioso desde el cerebro al músculo que realizará
la contracción necesaria para llevar a cabo el movimiento. Los patrones motores
básicos son: caminar (el primero y más natural), correr, saltar, lanzar,
trepar, y rodar.
La tarea
motriz hace referencia a la situación que se ejecuta, de forma determinada y
obligada, con la intención de mejorar una habilidad motriz o una aptitud
física. Es el acto específico que se realiza para desarrollar y poner de
manifiesto una habilidad, ya sea perceptiva o motora. Es el conjunto,
eficazmente organizado, de condiciones materiales y obligaciones para la
consecución de un objetivo, con la puesta en juego de conductas motrices por
parte de uno o más participantes (en la tarea psicomotriz el individuo actúa
solo, en la sociomotriz actúa acompañado y coopera/opone).
La ejecución
motriz se basa, sobre todo, en los mecanismos de percepción, de decisión, y de ejecución.
La habilidad
es la capacidad que tiene la persona para relacionarse con el entorno a través de
los movimientos y manipulación de objetos. Es un acto motor adquirido por
aprendizaje, realizado de forma natural, en el que se busca la máxima
perfección, ahorro energético y velocidad de ejecución. Etimológicamente lleva
implícito el nivel de la inteligencia, ya que la habilidad se tiene.
La destreza
es más bien adquirida o aprendida, y conlleva un
carácter de movimiento más fino y manual.
La habilidad
motriz son los movimientos naturales e innatos mientras que la destreza motriz
son los movimientos aprendidos.
Es la economía de
esfuerzo utilizada al efectuar un movimiento complejo. Para
algunos autores, habilidad y destreza son sinónimos. La RAE asimila habilidad y
destreza, pues al definir uno de los términos recurre al otro. Las
características de la destreza motriz son:
- Eficiencia
en el éxito, y la economía de gestos o movimientos.
- Especificidad,
en cuanto a su forma.
- Complejidad,
en cuanto a su nivel de ejecución, pues implica controlar el sistema
neuromuscular.
Las habilidades
motrices genéricas son el grado de competencia motriz que se ha de poseer para
ejecutar una tarea motriz con eficacia. Son los patrones motores en los que se
sustenta el movimiento. Su aprendizaje comienza al nacer y dura toda la vida.
Las
habilidades motrices básicas, son los actos
motores que se llevan a cabo de forma natural y constituyen la estructura
sensomotora básica, soporte del resto de acciones motrices que el ser humano
desarrolle.
Las
características que hacen que una habilidad motriz sea básica son:
- Común
a todos los individuos, y aparece de manera natural en cada persona.
- Decisiva
y base de los posteriores aprendizajes motrices.
- Forma
parte de la evolución humana, y ha facilitado o permitido la supervivencia de la
especie.
Clasificación.
Agrupamos los
movimientos básicos en tareas:
- Que
implican, el manejo del cuerpo, la locomoción (andar…), y el equilibrio
postural básico (estar de pie o sentado).
- En
las que la acción fundamental se centra en el manejo de objetos, como sucede en
las manipulativas (lanzar…).
Algunos autores las
clasifican en:
- Locomotrices.
Implican el manejo del cuerpo y su característica principal es la locomoción (andar,
correr, saltar…).
- No
locomotrices. Su característica principal es el manejo y dominio del cuerpo y
objetos (equilibrio).
- Proyección/percepción.
Caracterizadas por la proyección, manipulación y recepción de móviles y
objetos (lanzar).
Atendiendo a la
estabilidad del medio en el que se realizan, pueden ser:
- Abiertas.
Se hacen en un contexto espacio-temporal inestable (medio impredecible). Feedback
externo o periférico (fútbol).
- Cerradas.
El contexto en el que se realizan es estable (entorno predecible) y el feedback
interno o extrínseco (lanzar un tiro libre). En un entorno semi-predecible
(botar un balón).
En función del grado
de implicación cognitiva pueden ser predominantemente:
- Perceptivas.
Tienen una gran demanda de los mecanismos del procesamiento de la información (pasar
la pelota a otro).
- Habituales.
Tienen un bajo grado de implicación cognitiva (nadar).
Por el grado de regulación
del sujeto sobre la acción, las hay de regulación:
- Interna
o autorreguladas. Si la persona tiene un control total, y decide cuando empezar
y terminar (fitness).
- Externa.
En ellas es otro el que toma las decisiones (carrera de 100 m lisos).
- Mixtas.
Son autorreguladas y de regulación externa.
En función de la posición
del sujeto y del objeto, encontramos:
- El
sujeto y el objeto en posición estática. O ambos en movimiento.
- El
objeto en dinámico y el sujeto en estático.
- El
sujeto en movimiento y el objeto en estático.
Por la duración
del movimiento se diferencian entre:
- Discretas
o discontinuas, son las de una sola ocasión y se puede determinar dónde
comienza y acaba la actividad (salto).
- Continuas
o seriadas, son las que presentan carácter cíclico, y se componen de una
sucesión de acciones bien establecidas de principio a fin, con un esquema de
movimiento repetido sucesivamente, pudiendo realizar los ajustes sobre la
marcha (pedalear).
Según la
participación corporal o grado de precisión, las hay predominantemente:
- Globales
o de carácter grueso (correr).
- De
carácter fino (lanzar dardos).
Agrupamos
las habilidades en desplazamientos, saltos, giros y equilibrios y las destrezas
en lanzamientos y recepciones.
Desplazamientos.
Son el hecho de
pasar nuestro cuerpo de un punto a otro del espacio, utilizando sólo, el
movimiento corporal.
Su realización conlleva
una mejora de la coordinación dinámico general y de la percepción y estructuración
espacio-temporal.
Es la habilidad
básica más importante por ser la base y sustento de la mayoría de las
habilidades.
Los desplazamientos
sirven para:
- Llegar
antes que los demás, o en el mínimo tiempo posible a un punto determinado.
- Seguir
trayectorias concretas de elementos, o efectuar determinadas acciones.
- Interceptar
y/o esquivar trayectorias determinadas de móviles o compañeros.
Los diferentes tipos
son: Carrera. Marcha. Reptación. Cuadrupedia. Arrastre. Transporte. Deslizamiento.
Hay desplazamientos
incipientes que se producen en las primeras etapas del desarrollo, y dan lugar
a la bipedestación; y otros destinados a la resolución de problemas
específicos, y enfocados a la obtención de un fin.
Clasificación.
Por su grado de
participación se dividen en:
Activos. En ellos
el sujeto es el responsable absoluto y directo de los cambios del cuerpo en el
espacio. Los desplazamientos activos, por su eficacia mecánica se dividen en:
Eficaces.
Aquellos en los que, durante su realización, el sujeto es más apto para el
desarrollo de cualquier otro tipo de tarea motriz. Como los desplazamientos
habituales o elementales (marcha y carrera).
Menos
eficaces. Aquellos en los que el individuo se encuentra menos apto o dispuesto,
para realizar otras tareas motrices simultáneas o posteriores. Como las cuadrupedias,
reptaciones, trepas y las propulsiones en medio acuático.
Pasivos. En los
que el sujeto no es mayoritariamente responsable de su cambio de posición en el
espacio, ni de las condiciones de desplazamiento, ni de la energía que lo
posibilita. Como los transportes, arrastres (el sujeto es transportado,
mediante un deslizamiento) y los deslizamientos. Son formas en las que por sí
solo el individuo, no produce el desplazamiento.
Saltos.
Son movimientos en los
que el cuerpo se despega del suelo, realizando la impulsión con uno o ambos
pies, quedándose el cuerpo en el aire, momentáneamente, y volviendo a tocar el
suelo.
Implica separar los pies
del suelo, venciendo la fuerza de la gravedad.
Su realización supone un
incremento de la fuerza muscular en las piernas, de la coordinación y del equilibrio.
Clasificación.
Desde un punto de vista
estructural, pueden ser:
- A la pata coja
o sobre un pie. La impulsión y la caída se hace con el mismo pie.
- Alternantes o cambiando
de pierna.
- Con los pies juntos.
Según su finalidad, pueden
hacerse en dos líneas espaciales:
- Longitud, suponen llegar
lo más lejos posible.
- Altura, implican alcanzar
la mayor altura posible.
Según la
dirección de su trayectoria: verticales y horizontales.
Según su
finalidad o funcionalidad: para salvar obstáculos (altura o longitud), para
alcanzar o lanzar objetos.
Según el material
empleado: sin material, con materiales (cuerdas, aros, pelotas) y con grandes
aparatos.
Consta de las
siguientes fases:
- Preparatoria:
comprende todas las acciones preliminares de preparación.
- Impulso
o batida: puede darse con uno o dos pies, modificando la altura o el medio.
- Vuelo
o aérea: ya sea en longitud o altura.
- Caída
(amortiguación): la toma de contacto con el suelo, puede finalizar el
movimiento, o ser tránsito y enlazar con otro.
Los factores a tener
en cuenta a la hora de realizar un salto son la fuerza, coordinación dinámico general,
agilidad, y equilibrio.
Giros.
Son los movimientos de
rotación con el centro en uno de los ejes corporales.
Suponen mejorar el control
postural y la coordinación muscular, en aspectos como el:
- Equilibrio.
- Coordinación dinámico
general.
- Esquema corporal.
- Organización espacio/temporal.
Clasificación.
En función del eje de
giro, tenemos los siguientes tipos de giros:
- Eje vertical,
origina giros longitudinales (tirabuzones).
- Eje transversal,
origina giros adelante – atrás (volteretas).
- Eje sagital
o antero-posterior, origina giros laterales (ruedas).
En función de los
ejes corporales, se consideran los siguientes planos:
- Frontal,
es vertical, se dirige de izquierda a derecha, y divide el cuerpo, en parte
anterior y posterior.
- Transversal,
es horizontal, y divide al cuerpo en parte superior e inferior.
- Sagital,
es vertical, se dirige de delante hacia atrás, y divide al cuerpo, en parte
derecha e izquierda.
Según la dirección, el
giro puede ser hacia delante, hacia detrás, o lateral.
Según el medio en
que tiene lugar hay giros en:
- Contacto
permanente con el suelo (voltereta en colchoneta).
- Con
agarre de manos.
- El aire
(voltereta en el aire).
- En suspensión,
si el individuo está colgado de algún elemento al que se agarra o fija
(voltereta en barra fija).
Lanzamientos.
Lanzar requiere
la realización de una actividad motriz compleja, que precisa una coordinación
inicial entre el cuerpo, el campo visual y la motricidad del miembro ejecutor.
Es la secuencia
de movimientos que impliquen arrojar un objeto al espacio, estando ligado su
desarrollo a la recepción.
Son movimientos que
implican manejar objetos para que el individuo se relacione con el entorno, y suponen
enviar algo a alguien sin llevarlo.
Los lanzamientos mejoran
la coordinación segmentaria, la fuerza y la percepción y estructuración espacio-temporal.
Clasificación.
Atendiendo a la función
que persiguen, podemos diferenciar los siguientes propósitos:
- Precisión, al acertar
un blanco que puede ser fijo o móvil.
- Llegar lejos, ya
sea en longitud o altura.
- Precisión más velocidad,
para alcanzar un objetivo con fuerza.
Atendiendo a los
componentes que intervienen en su ejecución y realización:
Al
ejecutor:
Estáticos,
cuando el sujeto no realiza ningún tipo de desplazamiento global.
Dinámicos,
si el sujeto se desplaza al realizar la tarea.
Al
objeto:
Estáticos,
en lanzamientos a objetos estáticos.
Dinámicos,
en lanzamientos a objetos en movimiento
En cuanto a su
forma: de distancia, precisión, fuerza, apoyo, y en suspensión.
Se producen, de dos
formas: Por acompañamiento (Frisbee). Por golpeo (tenis).
Por el objetivo, se
clasifican en: Distancia (jabalina). Precisión (bolos).
Sus fases son:
- Aprensión
del móvil.
- Armado
o preparación.
- Impulso
segmentario.
- Desprendimiento
o suelta del móvil.
Recepciones.
Como habilidad
básica, derivan de los patrones manipulativos de tomar y agarrar (coger) y
posteriormente atajar.
La caracteriza la
necesidad de poseer un móvil, y consiste en detener el impulso de un objeto que
ha sido arrojado.
Implica, la recepción de un objeto, es
decir, coger lo que otro ha lanzado.
Clasificación.
Su clasificación
se ajusta a la de los lanzamientos (se trabajan por igual), y los criterios
atienden:
Al sujeto:
- Estáticos:
el sujeto en reposo, el móvil va hacia el sujeto.
- Dinámicos:
el individuo se desplaza, para interceptar la trayectoria del móvil.
A la altura:
Alta, media y baja.
A los planos
corporales:
- Plano
frontal – eje anteroposterior – aducción/abducción (separación).
- Plano
sagital – eje lateral – flexión/extensión.
- Plano
transversal – eje longitudinal – rotación.
Los tipos de recepción que podemos practicar son:
- Parar: atrapar
un móvil.
- Despejar: desviar
un objeto de su trayectoria.
- Controlar: implica
mantener la posesión del móvil, pero sin cogerlo.
El proceso
presenta los siguientes pasos:
- Información
por los órganos de los sentidos (sensaciones).
- Percepción
del número de estímulos a los que atender, el
dominio espacial y temporal, y la capacidad de atención.
- Decisión
para la capacidad de reacción y las nociones
temporales y espaciales para emitir una respuesta.
- Ejecución
de la condición física, y las habilidades y
destrezas básicas.
- La
retroalimentación
o feedback de información durante y al final de la tarea, para controlar
y ajustar el movimiento.
La diferencia entre
recogida y recepción, es que en las recepciones el objeto está en movimiento, y
en las recogidas está parado.
En todas las habilidades
y destrezas motrices está presente la coordinación, y el equilibrio.
La coordinación.
Es la capacidad de integrar
capacidades separadas en una más compleja.
Es la capacidad de regular
de forma precisa la intervención del cuerpo en la ejecución de una acción justa
y necesaria.
Sus características
son:
- Precisión,
facilidad y seguridad en la ejecución.
- Realización con
el mínimo gasto.
- Grado o nivel de
automatismo.
La coordinación dinámica
general, es la base de todos los movimientos. Se manifiesta, sobre todo, en
desplazamientos, giros y saltos.
La coordinación óculo-manual,
interviene en el mecanismo perceptivo. Presente, sobre todo, en lanzamientos y
recepciones.
La coordinación segmentaria,
interviene en ciertas partes del cuerpo, trabajándose, fundamentalmente, las
conexiones nerviosas. Se manifiesta en la motricidad fina y el afianzamiento de
la lateralidad.
El equilibrio.
Es mantener en una
determinada postura, ya sea en posición estática o dinámica.
Está muy ligado al SNC,
y su regulación viene establecida por tres tipos de mecanismos:
- Cinestésico.
Relacionado con los receptores musculares. Ayuda en la regulación del tono, fuerza,
presión, etc.
- Laberíntico.
Relacionado con el oído medio. Da información de nuestra posición en el
espacio.
- Visual.
Información recibida a través de la vista.
Su desarrollo se relaciona,
por un lado, con factores psicomotores (coordinación, fuerza, flexibilidad…); y
por otro, con aspectos funcionales (base de sustentación, altura del centro de gravedad,
número de apoyos, elevación sobre el suelo…).
Podemos hablar de dos tipos
de equilibrios:
- Dinámico. Equilibrio
durante el movimiento. Una variante es la reequilibración o búsqueda del equilibrio
perdido (salto).
- Estático. Consiste
en asumir una postura y mantenerla durante un tiempo (hacer el pino).