miércoles, 5 de enero de 2022

ADIVINANZAS

 

ADIVINANZAS 

Desde tiempos remotos, en todas las culturas, lenguas y razas han existido las adivinanzas, con características propias y acordes a la época social, pero con una estructura e intención similar. 

El DRAE la define, como la acción de adivinar. Predecir lo futuro o descubrir las cosas ocultas o ignoradas por medio de agüeros, sortilegios o conjeturas. 

La adivinanza se considera una tradición y cultura del folclore popular infantil. Es una afirmación o pregunta que propone un acertijo para ser resuelto. La adivinanza apela a la imaginación y creatividad con intuición, y el acertijo apela a la inteligencia con método. 

La adivinanza utiliza una asombrosa sencillez de recursos literarios con los que produce gran variedad de efectos poéticos, y una rápida captación atencional del oyente, que despiertan en el receptor la curiosidad de conocer la resolución del enigma planteado, y la sensación de poder que entraña descifrar lo oculto. 

La verdadera adivinanza, es unívoca, admite solo una respuesta posible como correcta, y sus señas de identidad son:

Fácil de retener por su brevedad y sencillez. 
Domina el sintagma nominal sobre el verbal. 
Ritmo dactílico, con predominancia del trocaico. 
Frases enunciativas de línea melódica horizontal. 
Utiliza el presente de indicativo con valor intemporal. 
Predominio de sustantivos y escasez de adjetivos y artículos. 
Construcción sintáctica sencilla con oraciones coordinadas copulativas. 
Su rima son pareados o estrofas de tres o más versos, predominando la copla octosílaba. 
Se utiliza la personificación, y el hipérbaton, y su contenido semántico suele ser polisémico. 

 Consta de tres partes, en la introducción se enumeran cualidades o atributos del ser o cosa, en la segunda se plantea la cuestión con elementos desorientadores y orientadores, y en la conclusión se dan los elementos para la respuesta. 

Su construcción, se sostiene básicamente en dos recursos, en la comparación (con relaciones de similitud o contraste) y en la metáfora. Con el símil encontramos semejanzas entre dos objetos, y el contraste establece las diferencias entre ellos. La analogía realiza, con la comparación, una relación entre dos relaciones A es a B como C es a D:
El sol es al día, como la luna es a la noche. 

Una similitud puede cambiarse en metáfora omitiendo la palabra “como”, diciendo que una cosa es la otra: 
    Similitud (Ella era como un día de verano). 
    Metáfora (Ella era un día de verano). 

 En su construcción se utilizan diferentes recursos literarios, que pueden ser: 
Fónicos: Fonéticos. Rima. Aliteración. Onomatopeya. Paronomasia. Similicadencia. Esticomitias.
Morfológicos: Derivación. Polípote. Dilogís. Silepsis. Calambur. 
Léxicos: Pleonasmo. Sinonimia. Sinécdoque. Metonimia. Epíteto. Paradiástole. Métrica (o extensión silábica). 

Su clasificación es muy diversa pudiéndose estructurar en multitud de grupos, zoológicos, comparativo, descriptivo, matemático, burlesco, acróstico, de significado (muestran datos para deducir), de significante (sin detalles, es un juego de palabras para confundir), mixtas, cortas, largas, fáciles, de onomatopeya ¿Cuál es la planta que asusta? De asociación ¿Cuál es el pan que cubre las piernas? Abierta Adivina, adivinanza: ¿qué tiene el rey en la panza? De secuencia o en tres actos 1- Un pelado peinándose. 2- Un pelado peinán-dose. 3- Un pelado peinándose ¿Cómo se llama la obra? Explícita: ¿De qué color era el caballo blanco de Santiago? Calambur: Este banco está ocupado por el padre y por el hijo; el padre se llama Juan y el hijo... ya te lo he dicho. Descripción: Negro fui rojo seré convertido en ceniza me veré. Falsa adivinanza. Un campesino de poca cabeza sembró en su huerto la palabra cereza ¿recogió cerezas o palabras?

Algunos de sus beneficios son:

  • La primera finalidad es entretener, por su atractivo y porque no requieren más que de imaginación.
  • Ayuda en la formación de conceptos que dan una definición general a esos elementos.
  • Estimula el ingenio, la curiosidad, la perspicacia y la inteligencia, haciendo que nuestra imaginación vaya elaborando y dando forma a la información recibida.
  • Incrementa la capacidad de aprender. Al estar elaboradas normalmente en forma de rima, añaden un punto extra de aprendizaje ante el reto de entender el mensaje así expuesto, aumentando el desarrollo cognitivo, la capacidad de deducción, favorecer las estrategias de resolución de problemas y fomentar la memoria.
  • Amplia y mejora su vocabulario. El léxico tiene carga semántica, pero también una carga sociocultural.
  • Mejora la lógica y el pensamiento crítico. Relacionar datos y eliminar los elementos no importantes para conseguir una respuesta son pasos propios del pensamiento crítico, fundamentales para descifrar una adivinanza.
  • Mejora la comprensión lectora pues hacen inferencias sobre las relaciones lógicas y textuales que se le presentan. Al tener que formar asociaciones, vincular ideas y ser creativos para deducir o formar sus conclusiones.
  • Educa las emociones, al desarrollar la paciencia, darse tiempo para escuchar, aprender a memorizar, interpretar, razonar, prestar atención, concentrarse, comprender el lenguaje articulado, asociar ideas, motivarse…
  • Estrecha las relaciones familiares. Los juegos de palabras tejen en el seno de la familia complicidades, guiños, santos y señas que solo sus miembros comparten.
  • Elevar la autoestima, pues resolver acertijos supone rapidez y agudeza.
  • Las adivinanzas para niños son preguntas ingeniosas que se presentan como juegos de palabras, que por lo general riman, y ponen a prueba sus habilidades deductivas, obligándoles a pensar y desenvolverse con astucia.
  • Les ayuda a compartir y socializar. Los acertijos sencillos les permiten socializar a la vez que transmiten valores culturales.

Las adivinanzas son una forma de acertijo expresadas en un enunciado. El enigma se basa en describir algo (por ejemplo, enumerar características) pero dejando de lado la característica central que lo haría reconocible.

Son populares, forman parte de todo tipo de historias, desde mitológicas (como en la historia griega de Edipo) como en ficciones televisivas o cinematográficas de misterio o policiales (como en Indiana Jones).

Las adivinanzas forman parte de la tradición oral, es decir que se transmiten de generación en generación y permanecen en la memoria de las comunidades incluso si no han sido escritas.

Si lo nombro, lo rompo ¿qué es? El silencio.

¿Qué se encuentra una vez en un minuto, dos veces en un momento, pero ninguno en cien años? La letra m.

Y lo es, y lo es, y no lo adivinas ni en un mes. El hilo.

Sube llena y baja vacía, si no se da prisa la sopa se enfría. La cuchara.

Lleva años en el mar. Y aún no sabe nadar. La arena.

Ave tengo yo por nombre, llana es mi condición. El que no acierte mi nombre es porque no presta atención. La avellana.

Cuanto más y más lo llenas. Menos pesa y sube más. El globo.

Qué cosa te da siempre en la cara, pero tú nunca la ves. El viento.

Es la reina de los mares. Su dentadura es muy buena. Y por no ir nunca vacía, siempre dicen que va llena. La ballena.

No soy estación del metro, ni soy estación del tren, pero soy una estación, donde mil flores se ven. La primavera.

Te la digo y no la sabes. Te la vuelvo a repetir. Te la digo ya tres veces Y no la sabes decir. La letra T.


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