Etimológicamente está compuesto de las palabras latinas “prae” (antes) y “iudicium” (juicio). Juzgado de antemano. Por tanto, el prejuicio es un juicio a priori o la acción y efecto de prejuzgar (juzgar antes de tiempo), pero el perjuicio es sinónimo de daño, y la discriminación es la conducta observable y diferenciada hacia un grupo social o sus miembros.
Todos pensamos que los prejuicios son negativos, y la mayoría coincide en que no está bien prejuzgar a los demás, pero una teoría muy aceptada dice que el individuo tiene unos objetivos prefijados, y que la imposibilidad de alcanzarlos genera prejuicios hacia otros a los que hace responsables de su incapacidad para lograrlos.
El prejuicio es la predisposición, creencia predeterminada, juicio u opinión categórica, que expresa una idea preconcebida para rechazar o aceptar a personas o colectivos en función de características diversas, y aflorar grupos beneficiados y perjudicados.
G. Allport define al prejuicio como la etiquetación negativa que se hace en base a creencias adquiridas a través de personas y situaciones importantes en el desarrollo del individuo, especialmente en la familia y durante la infancia.
Los prejuicios son concepciones individuales carentes de la información necesaria, y como generalmente son negativos, el componente afectivo suele expresarse con ira, hostilidad, rechazo, desconfianza y odio. Su funcionalidad radica en que permiten, de algún modo, simplificar el mundo al estar expuestos a tanta información y exigirnos tomar decisiones de forma rápida e irreflexiva. Surgen de la necesidad del individuo de protegerse de todo lo que reconoce como potencialmente peligroso. Es decir, forman parte de los mecanismos de defensa de nuestra mente primitiva, cuyo sentido es protegernos de posibles peligros en base al conocimiento previo, lo que no quiere decir que sean naturales, ya que son enteramente culturales.
Los prejuicios forman parte de los procesos mentales inconscientes del ser humano, que modifican subjetivamente su capacidad de percibir la realidad. Son axiomáticos, se aceptan o se rechazan, por carecer de argumentos, y basarse en reacciones emocionales, irracionales, y subjetivas. Implican actitudes suspicaces u hostiles hacia una persona que es parte de un grupo, y se establecen a partir de creencias basadas en costumbres, tradiciones o mitos que se adjudican a un grupo.
Los prejuicios son creencias que tenemos sobre una persona, basándonos sólo en el hecho de pertenecer a un grupo determinado, mientras que los estereotipos son las generalizaciones que hacemos sobre un grupo.
Tipos
de prejuicios y estereotipos |
||
|
Prejuicio |
Estereotipo |
Social |
La creencia de
que una clase social es superior a otra es un clasismo. |
Simplificaciones
que se hacen sobre los estratos sociales. |
Lingüístico |
Es creer que
existen lenguas mejores, o más fáciles de hablar.
|
Generalizaciones
que se hacen sobre un grupo, y casi siempre asociadas a un rasgo no
lingüístico. |
Religioso |
Cualidades
negativas que se trasladan a una persona en particular (islamofobia o
antisemitismo). |
Atribuir
cualidades negativas a grupos religiosos minoritarios, y positivas al grupo
dominante. |
Género |
Se atribuyen
cualidades, actitudes, roles y expectativas a una persona sólo en función de
su género. |
Se asignan
características, comportamientos, actitudes y expectativas que forman parte
del imaginario social y que se utilizan para representarlos. |
Discapacidad |
Creencias sobre
personas que tienen una condición de discapacidad. |
Generalizaciones
que generan discriminación con la incidencia directa en la planificación de
políticas a sus derechos. |
Raza |
Creencias
arraigadas en la concepción de que uno es superior o inferior por tener
cierta cultura o nacionalidad (racismo y xenofobia). |
Consensos
colectivos que incentivan el prejuicio, al promover la categorización de
personas según sus características fenotípicas o su lugar de origen. |
Edad |
Discriminación
hacia los mayores. |
Conjunto de
percepciones sociales con respecto a las cualidades, actitudes y
comportamientos según el grupo etario (Edadismo). |
Orientación
sexual |
En general,
estos sesgos son negativos y generan homofobia. |
Se categoriza
al grupo por su forma de vestir, hablar, etc. |
Al hablar de prejuicios hemos de tener presente los conceptos de homogeneidad exogrupal (ellos son parecidos y nosotros diversos) y heterogeneidad endogrupal (favoritismo). Los prejuicios y estereotipos del endogrupo con respecto al exogrupo se reducirían por el contacto entre ambos, cooperando y aprendiendo unos de otros, para alcanzar los mismos objetivos, siempre que:
- Los miembros de ambos grupos tengan cierto grado de interdependencia mutua.
- Los dos grupos sean del mismo estatus y compartan un mismo objetivo.
- Se den oportunidades para el contacto interpersonal entre grupos.
- Haya muchos contactos tanto dentro como entre grupos.
- Se den normas que fomenten la igualdad, y sean tenidas en cuenta durante el proceso.
Los estereotipos
se crean a partir de unas cualidades (positivas o negativas) que un colectivo
tiene en común, a partir de las cuales se establecen relaciones de semejanza
con todos los individuos del grupo. Son consensos colectivos, ya que se trata
de representaciones compartidas por muchos (familia, comunidad, sociedad). Son patrones
sociales previos que, paradójicamente, cumplen al mismo tiempo, un papel positivo
en nuestra interacción social y otro negativo al contribuir a la formación de
prejuicios. La frontera entre estereotipo y prejuicio es muy débil, y comienza al
pensar que un estereotipo es cierto o verdadero, en lugar de entender que se
trata de una generalización útil y que nadie encaja a la perfección en ella. La
diferencia básica radica en que el prejuicio es una especie de evaluación
emocional, mientras que el estereotipo es una creencia previa de naturaleza
cognitiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario