Un concepto es una opinión o juicio de valor referido a una situación concreta o a un objeto determinado.
Es
la manera o modo en que una persona percibe una cosa, objeto o idea.
Es
un pensamiento particular producto de, una puesta a prueba que presupone una especie
de consenso, una definición sobre la que todos están de acuerdo.
Es
la idea específica o representación mental en forma de concepto o imagen
definida de manera rigurosa en un proceso reflexivo.
Un concepto puede presentar interpretaciones distintas, pero la definición cuenta con una sola descripción exacta, precisa y comprobada. En la definición se expresan las características más importantes de un objeto, cosa o idea con una descripción universal, mientras que en el concepto se expresan las cualidades que posee un objeto o cosa, desde un punto de vista particular, siendo menos preciso.
La
proposición en función de la materia que nos ocupe es:
- Acción y resultado de dar a conocer algo, tratando de obtener la conformidad o aceptación de otros.
- Expresión de un juicio entre dos términos, de los cuales uno afirma (incluye) o niega (excluye) al otro.
- Enunciado de una verdad demostrada o que se trata de demostrar.
- Parte del discurso en la que se expone aquello de lo que se quiere convencer al auditorio.
Constituyente
oracional integrado por un sujeto y un predicado, que se une a otro mediante coordinación
o subordinación para formar una oración compuesta. La proposición puede ser:
- Afirmativa. Juicio en el que el término que se toma como sujeto está contenido en la extensión del que se toma como predicado.
- Disyuntiva. Juicio en el que se expresa la incompatibilidad de dos o más predicados referidos al sujeto.
- Hipotética. Juicio en el que se somete la afirmación o negación de algo al cumplimiento de una condición.
- Negativa. Juicio en el que el sujeto no está contenido en la extensión del predicado.
- Particular. Juicio en el que el sujeto no se toma en toda su extensión.
- Universal. Juicio en el que el sujeto se toma en toda su extensión.
Para
la lógica clásica el juicio es el acto por el cual el individuo afirma o niega determinado
atributo de algo, mientras que la proposición es el resultado lógico de dicho acto.
Para la lógica moderna la proposición es como un constructo de dos elementos, el argumento (sujeto) y el predicado (verbo), que se representa mediante un esquema integrado por letras de predicado y letras de argumento. B. Russell la definió como la clase de todas las sentencias que poseen la misma significación que otra sentencia dada. L. Wittgenstein la definió como la presentación de la existencia de hechos atómicos. Y para R. Carnap la proposición es una entidad extralingüística y objetiva al ser independiente de mentes o procesos mentales.
La
proposición designa el conocimiento absolutamente verdadero, que parte de premisas
verdaderas, y por tanto constituyen conocimientos de valor científico, para distinguirlo
de las proposiciones dialécticas que parten de premisas sólo probables.
La
credibilidad de una proposición se evalúa de tres modos o reglas: apodíctico, asertórico
y problemático.
- El apodíctico se aplica a los juicios plenamente justificados. Un juicio es apodíctico si manifiesta algo como absolutamente necesario o imposible. De un juicio apodíctico, es legítima la conclusión al juicio asertórico y al problemático. Ej.: "Víctor tiene que ser bueno" (apodíctico); luego "puede ser bueno" (problemático), luego efectivamente "es bueno" (asertórico).
- El juicio asertórico indica una realidad afirmativa o negativa de modo contingente. Es, por lo tanto, la modalidad de un juicio de experiencia. De un juicio asertórico, es legítima la conclusión al problemático. Ej.: "Montesquieu ha muerto" (asertórico); luego "pudo morir"(problemático). El juicio asertórico se distingue del problemático y del apodíctico, porque enuncia en su forma pura y simple un juicio (A es B). Para Hegel el juicio asertórico es un juicio inmediato, cuyo sujeto es un individuo concreto, mientras que en el apodíctico el sujeto es lo general.
- El juicio problemático indica la afirmación como posible. De un juicio problemático, no se sigue una conclusión legítima (Pudo llover, luego llovió (conclusión incorrecta)).
Según Kant la opinión, la creencia y el juicio apodíctico son los tres tipos de juicio asertórico. La opinión es un juicio problemático; la creencia es un juicio asertórico, necesario subjetivamente, aunque no objetivamente; y el saber es un juicio apodíctico.
La
definición es la proposición con la que se expone, de manera clara y exacta,
los aspectos genéricos y distintivos de algo material o inmaterial, para diferenciarla
del resto. Es fundamental en la sociedad sana, ya que permite comprender y expresar conceptos de manera precisa, y evitar malentendidos
y confusiones, al fijar con precisión el significado de una palabra, la naturaleza
de una persona o cosa, o decidir o determinar la solución de algún asunto. La definición
explica y describe en detalle lo que algo es o significa.
Es
la descripción precisa de los elementos u objetos, abstracciones o circunstancias
que permanecen juntas.
Definición
significa acción y efecto de definir, y definir es establecer con precisión y claridad
el significado, naturaleza o límites de algo, que permita entender las características
esenciales de un concepto, objeto, idea o término.
En
el ámbito lingüístico, una definición suele ser una explicación que clarifica el
significado de una palabra o expresión. En otros contextos, como en ciencia, matemáticas
o filosofía, definir implica establecer los conceptos fundamentales de una teoría
o disciplina.
La definición correcta debe fungir como delimitación o determinación conceptual de lo que es importante en algo. Para su perfecta comprensión, es necesario que la información sea organizada, y breve, pues el mejor modo de definir es la omisión (de lo irrelevante o innecesario), generalización (englobar lo más importante) y construcción (elaborar un contenido más preciso, corto y entendible).
Con
la demostración comprobamos su cumplimiento y veracidad, sin generalizar. Pues se
crea una proposición y se manifiesta una hiperonimia. Para hacer una definición hay que seguir, al menos, cinco pasos:
- Saber lo que queremos definir.
- Analizar sus características.
- Saber a qué categoría pertenece.
- Analizar las cualidades que le hacen único, aunque forme parte de un grupo más grande.
- Ordenar en un párrafo la información de forma breve, objetiva y clara.
Creencia. Acto de confianza que
conduce a considerar verdadero, bueno o justo una propuesta o un ser. Se opone al
saber en que éste resulta de un conocimiento racional del objeto.
Es
el conjunto de sentimientos y doctrinas religiosas que se tienen completamente aceptadas
y asumidas.
Es la completa certeza (adhesión mental fuerte e inquebrantable
a una verdad), afirmación, teoría o dogma que el hombre acepta como verdadero o
seguro sin necesidad de someterlo a ninguna demostración, y sin los cuales la vida
no tendría para él ningún sentido.
Desde
Platón la creencia se considera como un grado de conocimiento inferior a la ciencia
(por basarse en conceptos opinables) pero superior al de la imaginación. La creencia
supone un estado superior a la duda, pero inferior a la certeza.
Para
Hume la creencia es la adhesión a la vivacidad de las impresiones sensibles. Ante
la repetición habitual y uniforme de un hecho, despierta la creencia de que frente
a determinadas circunstancias iguales a las que produjeron ciertos hechos en el
pasado, se sucederá el mismo hecho en el presente.
La
creencia adquiere un significado estrictamente práctico dentro del pragmatismo y
al margen del ámbito de lo verdadero o falso.
La
creencia se convierte en algo necesario para la vida por suscitar valores morales
o porque infunde la idea de una finalidad que hace nacer la creencia de que vale
la pena vivir la vida.
El
concepto de creencia engloba un aspecto subjetivo y otro objetivo. Desde el punto
de vista subjetivo la creencia se nos presenta como un sentimiento, un juicio, una
vivencia o proceso subjetivo tal que quien lo vive experimenta un sentimiento de
realidad. Para Ortega y Gasset lo mismo que para Jaspers, la creencia implica en
el sujeto un sentimiento de estar envuelto en dicha creencia, de forma que de ninguna
manera la creencia aparecería como alojada en el sujeto, sino al contrario. El aspecto
objetivo designa el contenido objetivo de la misma (qué es lo que creemos cuando
creemos algo).
Las
creencias se mueven en el ámbito de lo probable, siendo para Locke, la forma más
intensa que puede tener el asentimiento dirigido a cuanto es considerado sólo probable.
G. Marcel diferencia entre el “creer que” (creer que algo es así, creer el contenido de una proposición, o doctrina), y el “creer en” (es como abrir un crédito en una persona, confiarse a ella, seguirla con la decisión de unirse a ella). La creencia en, es creer con decisión de sentirse comprometido con ese alguien, dejándose envolver en una concentración interna.
Razón. Es la facultad o
capacidad humana de conocer, pensar, discurrir, analizar, criticar, juzgar y formular
hipótesis, establecer relaciones y formar conceptos, y el argumento o demostración
que se ofrece en apoyo de algo.
Se
opone a los sentidos, al instinto y a los sentimientos. A diferencia del instinto,
de la imaginación o de la fe, la razón presenta unos resultados fidedignos, capaces
por sí solos de alcanzar el conocimiento.
Aunque
los términos razón y entendimiento son sinónimos, siguiendo a Aristóteles y Platón,
es preciso señalar que el conocimiento intelectivo es considerado intuitivo y directo,
propio de un sujeto perfecto, dotado de una información noética completa, mientras
que la razón designa el modo humano de ejercer el conocimiento intelectivo llevado
a cabo por medio del raciocinio, como un camino que va desde la causa hasta el efecto
(lo causado).
Para
Kant el entendimiento y razón tienen en común la propiedad de conocer lo no sensible,
pero el entendimiento es la facultad de las reglas por las que se ordenan los datos
de la sensibilidad mediante las categorías, y la razón es la facultad de los principios,
que une todos los conocimientos en un sistema.
La
razón pura o teórica limita el conocimiento a “lo que es”, al responder a la pregunta
¿qué podemos conocer?
La razón práctica se preocupa del deber ser y se orienta al actuar del hombre, al responder a la pregunta ¿qué debemos hacer?
En
la primera mitad del siglo XX surge el neopositivismo, que excluye del alcance de
la razón todo lo que tiene que ver con la metafísica, la mística, la teología, el
sentimiento, etc., e intenta reducir lo racional sólo a lo expresable en enunciados
verificables empíricamente. Frente a este movimiento surgen varias corrientes, así
para Dilthey la razón es concebida como un instrumento para transformar una situación
desordenada e inapropiada en otra más acorde y apropiada a los fines humanos, y
que Ortega y Gasset recalca con la frase "Sólo cuando la vida misma funciona
como razón, podemos entender qué es lo humano". Ante la fenomenología de Husserl
y el existencialismo la razón es ante todo conciencia.
La
racionalidad se puede definir desde el sujeto racional y desde el objeto. En el
primer caso, la racionalidad es la capacidad constitutiva del ser pensante. Desde
el punto de vista del objeto, la racionalidad se define como la propiedad que tiene
todo aquello que se ajusta a leyes de la razón, o simplemente lo que es según la
razón, y como tal puede ser comprendido y justificado.
La
racionalidad se contrapone a no-racional y a irracional. Entre los seres racionales,
a veces se dan creencias no-racionales, como cuando actúan movidos por gustos o
caprichos. La racionalidad también ha sido contrastada con otras creencias basadas
en la emoción, la fe, la autoridad o en cualquier otra decisión arbitraria. Cuando
se trata de materias empíricas, las creencias racionales no se adquieren por razonamiento,
sino por acumulación y evaluación de un cuerpo experimental adecuado de evidencias.
En términos abstractos, la racionalidad presupone los siguientes criterios:
- Consistencia o no-contradicción.
- Autonomía de la razón con respecto a cualquier otro principio externo a la misma (autoridad, pasión, revelación, sensibilidad).
- Inteligibilidad de lo real, es decir, que se mueva dentro de una comprensión racional del orden total de ser.
- Universalidad, es decir, la no restricción a un subdominio del ser ni a un subconjunto de sujetos.
- Debe implicar la unidad de la razón y la necesidad.
👀Describir es
la representación verbal que explica de manera detallada y ordenada los rasgos propios
de un objeto, y sirve para ambientar la acción y crear una que haga más creíbles
los hechos que se narran.
👀 Comprender es captar por medio del conocimiento del pensamiento un contenido
intelectual o una realidad.
👀 La
hiperonimia es la relación semántica que vincula a una unidad
léxica con otras de significado más específico por las que puede ser sustituida.
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