lunes, 20 de marzo de 2023

LACOMUNICACIÓN NO VERBAL


La comunicación es la transmisión de un mensaje a un destinatario mediante un código común.

Es el proceso físico-mental con la misión de elicitar el mensaje emitido por el hablante.

La función fáctica del lenguaje es su poder comunicativo con gestos o señales, por parte del receptor del mensaje, y del que se han desarrollado dos modelos diferentes sobre las teorías de la información:

  • El de Shanon y Weaver, que consta de cinco elementos ordenados linealmente: la fuente de información, un transmisor (codificador), un canal para la transmisión de las señales, un receptor (descodificador) y un destino.
  • En los años sesenta se desarrolló otro con cuatro elementos: ordenamientos comunicacionales entre individuos, conducta comunicacional, restricciones comunicativas, y marcos de interpretación. Sus enfoques interaccionales son el lingüístico, de la habilidad social, del equilibrio, de programas y el sistémico. El enfoque relacional se desarrolló en el marco teórico de la cibernética y teoría general de sistemas, a partir de la investigación biológica sobre ecología y ecosistemas en general. Representa la comunicación no verbal, que se investigó en los años cincuenta con autores como Ray L. Birdwhistell, E. Goffman, Albert E. Scheflen y Paul Ekman, los cuales descifraron un código que, en palabras de E. Sapir, no estaba descrito en ninguna parte, pero si entendido por todos.

La cinesia estudia el movimiento corporal como medio de expresión. Su pionero, Ray L. Birdwhistell, estimó que el 35 % del significado social de toda conversación corresponde a las palabras habladas. En la cinesia por un lado está el kine que corresponde a movimientos apenas perceptibles, y por otro los kinemas o movimientos mayores y más significantes. Hay que tener en cuenta que el significado del mensaje está siempre contenido en un contexto, y nunca en un movimiento aislado del cuerpo. Se pueden determinar los significados de los gestos, pero nunca afirmar que sólo pueden significar una sola cosa.

La comunicación es el intercambio de información entre dos (emisor y receptor) o más personas, con el fin de recibir o transmitir informaciones u opiniones. Hay dos tipos usuales de comunicación, la oral que se realiza con signos orales o palabras habladas, gritos, llanto, risa…, y la escrita que se realiza con códigos escritos, jeroglíficos, alfabetos, logotipos… Hablar en voz muy baja o muy alta, arrastrar palabras, o utilizar muchos términos de relleno como "ah ", “eh” o “um", pueden hacer que el mensaje y la conexión con el interlocutor se pierdan. El equilibro entre las emociones y las habilidades comunicativas es muy importante, para la calidad de vida y la socialización, pero, aunque comunicarse parece simple, mucho de lo que comunicamos se malinterpreta o no se entiende bien, causando conflictos relacionales.

Hay personas que hablan mucho y no nos caen bien y otras poco habladoras sí, porque su lenguaje corporal y comunicación verbal están coordinados y trasmiten buenas sensaciones. En el lenguaje oral uno puede decir una cosa y pensar otra, o engañar a su interlocutor, pero engañar con el lenguaje corporal es más difícil, pues una gran parte se produce de forma inconsciente, e indica el estado emocional personal. Por ello tras estar dos minutos conversando con alguien a quien acabamos de conocer, concluimos que esa persona no es de fiar, o no nos gusta sin que podamos explicar el motivo "tiene algo que no me gusta". Ese algo es, porque existe una contradicción entre lo que comunica verbalmente y corporalmente. Y, a la inversa, cuando hablamos con alguien es posible que le digamos más de lo que creemos. De aquí se deduce que la frase “la primera impresión es la que cuenta” es acertada.

El lenguaje corporal es innato, imitativo, aprendido, y una forma de comunicación no verbal. Este a diferencia del oral y escrito, no depende de la palabra, y hace uso de elementos extralingüísticos como los gestos, apariencias, posturas, miradas, expresiones, y movimientos corporales (no se incluye la lengua de signos, que es una forma de expresión del sistema lingüístico). También utiliza elementos paralingüísticos como el timbre de voz, la entonación, el ritmo o pausas que infieren estados de ánimo del receptor y el emisor, siendo un espejo perfecto de nosotros mismos, con una gran capacidad connotativa. Otro factor extralingüístico utilizado es la distancia corporal o espacio de invasión (la proxémica analiza la distancia que se establece entre los hablantes y su significación). Nuestro espacio personal está formado por el cuerpo y una zona a su alrededor de unos cuantos centímetros. En general si los extraños invaden nuestro espacio sentimos nerviosismo, enfado, irritación o temor, y se suele retroceder un paso, pero es mejor dar un paso hacia un lado. Se han establecido zonas de acuerdo a la distancia: la zona íntima de 50 cm en la que ingresan familiares, la personal (de unos 120 cm) en la que entran conocidos y, la social (de 3 m) en la que entran los que cohabitan con nosotros pero que son extraños. El contenido del lenguaje no verbal en una comunicación varía entre el 35 y el 75 %.

Gestos. Los neurocientíficos han descubierto que las zonas del cerebro responsables del pensamiento y los recuerdos son contiguas a la que gestiona los gestos. Hay gestos que hemos aprendido a lo largo de la vida que sirven para hacer hincapié en expresiones orales, como la bienvenida (brazos muy desplegados para abrazar; la defensa (brazos cruzados y palmas elevadas dirigidas hacia quien tenemos enfrente); la impotencia o desconocimiento (encoger los hombros repetidamente).

Son muchos los ademanes con los que acompañamos las palabras. Los más comunes son los que ilustran o subrayan lo que se dice, como cuando señalamos algo (tienes el abrigo allí), o sugerimos distancias (avanza más). Con las manos también podemos representar movimientos corporales como blandir el puño, delinear formas o tamaños en el aire, marcar etapas en una narración, etc.

La expresión “te voy a dar un revés” tiene su origen en la interpretación atribuida a mostrar las palmas de las manos. Cuando una persona recibe con gusto a otra, sus palmas se muestran, pero cuando no es de su agrado, las palmas se ocultan.

Cada persona gesticula de una manera, y en cada cultura hay movimientos corporales distintivos, pero la investigación de Paul Ekman descubrió que hay expresiones faciales universales, como el sueño que representamos inclinando la cabeza y apoyando la mejilla sobre una mano. Los gestos aparecen con más frecuencia en personas con dificultad para expresar lo que quiere decir, o cuando ve que su interlocutor no le entiende, lo que motiva la afirmación de que la comunicación no verbal es parte indispensable del mensaje.

Las personas están más abiertas a comunicarse si mostramos respeto hacia ellas y sus ideas. Acciones simples como usar su nombre o tutearle, tener contacto visual que indique sinceridad, hace que el otro se sienta respetado y tenido en consideración. En una relación, un bonito gesto de afecto puede detener, al instante, una situación tensa y negativa.

En un primer encuentro lo mejor es ser un buen oyente, usar correctamente el lenguaje corporal y tener una apariencia física atractiva. Las personas atractivas tienen más probabilidades de salir bien paradas, debido a la creencia generalizada de que los más atractivos son también mejores personas. Así, una buena autoestima hace milagros, en alguien poco atractivo, porque la clave del éxito está en el buen concepto que estas personas tienen de sí mismas y que los lleva a transmitir una imagen positiva a los demás.

La sonrisa. Es una fuente inagotable de significados y emociones, además de contagiosa. Su función biológica es crear vínculos sociales con confianza, posibilitar la comunicación abierta con extraños, y la señal perfecta para iniciar una conversación. Es apropiada si es sincera, pero si es falsa da mala impresión. Expresa alegría, amabilidad, comprensión, ansiedad, duda, y hostilidad enmascarada. Una sonrisa débil y vacilante que no muestra los dientes y se acompaña de una mirada de similares características indica timidez e inseguridad. Y si se acompaña de una mirada franca inspira ternura. La sonrisa que muestra algo los dientes superiores es apropiada para conocidos o vecinos. Una más amplia, que muestre todos los dientes superiores, en cambio, puede desconcertar a la persona que apenas conocemos. La reprimida puede darnos una imagen desastrosa, sobre todo si el otro no sabe de qué nos reímos y la interpreta como burla. Hay varios tipos de sonrisa según lo que comunican:

  • En la falsa el lado izquierdo de la boca se eleva porque la parte del cerebro emocional está en el hemisferio derecho.
  • La sonrisa natural o de Duchenne, produce arrugas junto a los ojos, eleva las mejillas y desciende algo las cejas.
  • La tensa con labios apretados es una clara señal de rechazo.
  • Si en una conversación se produce una risa conjunta, significa que el otro está interesado en la conversación.

La mirada. Hay miradas burlonas, iracundas (los ojos se aprietan, las cejas se juntan y la frente se frunce), de sorpresa (los ojos se abren bruscamente y las cejas se desplazan hacia arriba), e incluso veladas. Las gafas oscuras tienden a producir una impresión negativa, ya que impiden el acceso a una fuente importante de información. Pueden dar sensación de frialdad, distanciamiento o falta de sinceridad, aunque también transmiten inteligencia, seriedad y autoridad. La persona que te habla con gafas oscuras está diciéndote lo inaccesible que es. Con personas que acabamos de conocer se mantiene la mirada dentro del triángulo formado por los ojos y la nariz, y entre amigos se amplía hasta la boca. Bajar la mirada por debajo de la cara se interpreta como un deseo de intimidad, y puede hacer que la persona se sienta nerviosa o enfadada.

E. Goffman comprobó cómo los norteamericanos en lugares públicos se otorgaban, lo que él denomino, desatención cortés, que consistía en reparar visualmente en el otro para que se diera cuenta de que le miraba, pero no lo bastante como para resultar curioso o entrometido. Para muchas culturas, mirar fijo en público conllevaba una intromisión en la intimidad, de ahí que muchas personas no sepan dónde mirar cuando comparten con otra un espacio pequeño, como puede ser el ascensor.

Las personas afectuosas miran mucho; el disgustado trata de evitar la mirada de otros, mientras que la persona que se sienta atraída por alguien tratará de mirarla directamente. Si una persona formula una pregunta personal, ésta mira menos que si formula otra de carácter general o te elogia. Al cruzarnos con un desconocido en un pasillo le miramos a los ojos y luego desviamos la mirada hacia el lado del pasillo por el que pasaremos.

La comunicación con la mirada tiene que ver con la dilatación o contracción de la pupila, la cual reacciona a nuestros estados internos. Por esto los ojos claros suelen ser más atractivos que los oscuros (porque muestran de forma más evidente la dilatación de la pupila). Mirar directamente a los ojos cuando haces una petición es útil para aumentar la capacidad de persuasión.

Las emociones se transmiten, sobre todo, con los ojos y la boca y las facciones de la cara sólo las intensifican. Una mirada puede denotar muchos estados y todos los podemos percibir en fracciones de segundo:

  • Interés o curiosidad: mirar tranquilamente al hablante, o al objeto del que se habla para absorber toda la información.
  • Desinterés: la mirada descentrada y sin movimiento es señal de que alguien se ha ensimismado y que está centrado en sus propios pensamientos.
  • Duda: se concentra la mirada con los ojos inquietos. Las cejas se mueven hacia arriba (incredulidad o irritación).
  • Miedo: los ojos se abren bruscamente; al tiempo, las pupilas se abren mucho para ver todos los detalles posibles de la amenaza. Las pupilas se dilatan cuando sentimos alegría u otros estímulos positivos y se estrechan cuando sentimos miedo o aversión.

Otros significados de los gestos, de las diferentes partes corporales, son:

  • Acariciarse la nuca, el pelo, barba, chupar o juguetear con algún objeto, alisarse la ropa: denotan nerviosismo o duda.
  • Apoyar la barbilla en la mano: con la palma cerrada indica evaluación. Si está abierta falta de interés o aburrimiento.
  • Apretarse el brazo con una mano: denota falta de confianza. Los inseguros lo utilizan para tranquilizarse.
  • Apretarse los brazos con las manos: indica gran ansiedad o enfado.
  • Asentir con la cabeza: es positivo, pero si se realiza varias veces y deprisa es que ya no quiere escuchar más.
  • Cabeza alta y barbilla hacia adelante: expresa agresividad y poder.
  • Contacto visual prolongado: significa que miente, si no pestañea quiere evitar ser descubierto en el engaño.
  • Cruzar los brazos: implica inseguridad, desacuerdo y rechazo.
  • Cruzar un brazo por delante para sujetar el otro: es falta de confianza en uno mismo.
  • Encoger los hombros: significa no saber lo que está ocurriendo.
  • Enfatizar con las manos: ante dos puntos de vista, el que le gusta lo refuerza con la dominante y la palma hacia arriba.
  • Entrelazar los dedos de las manos: transmite una actitud reprimida, ansiosa o negativa.
  • Frotarse un ojo: es un intento de bloquear lo que ve para no tener que mirar a la cara de la persona a la que miente.
  • Inclinar algo la cabeza: significa te escucho y si se acompaña de una sonrisa y contacto visual simpatía hacia el otro.
  • Inclinar la cabeza hacia un lado (sumisión) y hacia atrás que está pensando tu pregunta, y tal vez atraído.
  • Interpone un objeto, mirada hostil o inexpresiva, y postura tensa: rechazo y cautela.
  • Juntar las manos por delante: en el hombre da sensación de seguridad en situación de vulnerabilidad.
  • Levantar las cejas: saludo social que implica ausencia de miedo y agrado. Hazlo ante personas que quieras gustar.
  • Manos en los bolsillos: denota pasotismo y falta de interés en la conversación.
  • Manos por detrás de la espalda: significa confianza y ausencia de miedo.
  • Mirada fija y sostenida: ha sido siempre un signo amenazador.
  • Mirar hacia los lados: expresa aburrimiento, porque de forma inconsciente está buscando vías de escape.
  • Mostrar la palma abierta: expresa sinceridad y honestidad. Cerrar el puño agresividad.
  • Mostrar los pulgares por fuera de los bolsillos: expresa confianza y autoridad, pero en la mujer agresividad.
  • Movimiento lento de cabeza (no estoy del todo convencido). Moderado (de acuerdo). Rápido (continua, o termina).
  • Pestañear repetitivamente: es intentar bloquear la visión del que tiene enfrente (por aburrimiento o desconfianza).
  • Pie adelantado: se hace en la dirección/interés en la que quieres ir.
  • Piernas cruzadas: socialmente significa que se ha retirado de la conversación.
  • Piernas muy separadas: gesto masculino que quiere transmitir dominancia y territorialidad.
  • Piernas y tobillos cruzadas: es una actitud defensiva y cerrada.
  • Postura en jarras: comunica agresividad.
  • Sacar pecho: significa que la persona ha conseguido un logro del que se siente orgulloso.
  • Sentado con una pierna apoyada en la otra: revela una actitud competitiva o preparada para discutir.
  • Temblor de piernas o pies: significa que se encuentra con ansiedad, irritación o ambas.
  • Tocarse la boca o la nariz: mentir, temor a decir algo que no debe, y en ocasiones enfado.
  • Tocarse la oreja: es el deseo inconsciente de bloquear lo que oye, o creer que la persona le oculta algo.
  • Tono (timbre de voz) y volumen (intensidad): tristeza (volumen bajo y tono solemne); alegría (volumen alto y tono duro); nerviosismo (volumen medio-alto y se habla de forma rápida); sorpresa (tono alto, velocidad rápida y pronunciación acentuada); y confianza (volumen alto, tono decidido y a una velocidad media).

 

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