domingo, 7 de enero de 2024

LIDERAZGO

 

Desde el inicio de la humanidad, en todo grupo humano, siempre hay un líder, ya que el liderazgo es fundamental para mantener el orden, ejecutar acciones y lograr objetivos (subsistencia).

El liderazgo es la capacidad innata que tiene una persona de liderar grupos. Dicha capacidad incluye un conjunto de habilidades, aptitudes, comportamientos y procesos de interacción que hacen posible la gestión exitosa del capital humano para alcanzar el objetivo de forma eficaz y eficiente.

El liderazgo efectivo se da cuando el líder utiliza los rasgos adecuados en el momento y lugar indicados, con visión de futuro capaz de inspirar a las personas, objetivos claros, sin ambigüedad, cuantificable, realista conforme a los recursos disponibles, con una fecha límite para su cumplimiento, y en un ambiente de trabajo en donde el grupo se sienta valorado y motivado para dar lo mejor de cada uno.

Para Warren G. Bennis el líder tiene la capacidad de transformar una visión en realidad.

Para Judy Marks es la habilidad para crear un ambiente en el que las personas generen resultados, eliminando obstáculos para alcanzar el éxito.

Para Marisa Meyer es ayudar a creer en un mejor mañana o en un mejor resultado del que se tiene hoy.

Para Dwight Eisenhower es el arte de hacer que alguien haga lo que tú quieres hacer porque él quiere hacerlo.

Para John C Maxwell es asegurarse que todas las personas tengan todo lo que necesitan para realizar la obra del grupo.

Para Mark Hurd el líder es quien define el destino, elabora la estrategia, y suministra los recursos para llegar a él.

Para Daniel Goleman es el arte de persuadir y motivar al grupo para colaborar en la construcción de un objetivo común.

Para Richard L. Daft es la interacción entre el líder y sus seguidores, llegando a los resultados que reflejen los propósitos compartidos.

Hay diferentes tipos de líderes en cualquier contexto de interacción social, empresarial, militar, político, educativo, familiar, personal, etc. El liderazgo es más intangible que el líder que es siempre una persona o posición de autoridad.

El líder es quien dirige, funda, crea o junta, gestiona, toma la iniciativa, promueve, motiva, convoca, incentiva y evalúa a un grupo, e influye en cómo piensan y actúan hacia un objetivo común, con la capacidad de motivar a sus integrantes con su discurso o empatía.

Un líder es referente para un grupo de personas que encabeza algún movimiento, grupo o institución y que se ha ganado el respeto de las otras personas que lo siguen y apoyan en sus acciones o decisiones.

Líder se compone de la palabra inglesa “leader” (guía), compuesta con el verbo “to lead” (dirigir, ir adelante), y el sufijo -er (agente, el que hace la acción). El sufijo -azgo (según el DRAE es el sustantivo que designa dignidad o cargo, condición o estado, acción y efecto, o señala tributo) marca colectivos y actividades propias de lo que indica la raíz.

Para ser líder se necesita del apoyo de sus seguidores quienes notando sus aptitudes y actitudes lo escogen para guiarlos.

La actitud se refiere al temperamento personal para responder ante situaciones importantes y predecir conductas. Tiene su base en factores biológicos (respuesta primaria del organismo ante un estímulo), emocionales y del sistema de creencias, y puede accionarse por un estímulo concreto o generalizado. Además, puede reforzarse de manera positiva o negativa. En psicología la actitud tiene tres componentes esenciales:

  • El cognitivo: para que un sujeto desarrolle una actitud hacia algo o alguien, debe tener información sobre ello, así como percepciones y creencias para poder formar su actitud, no siendo posible tener una actitud sobre lo que se desconoce.
  • El afectivo: es el sentimiento positivo o negativo que se desarrolla hacia el objeto, persona o evento sobre el que se genera dicha actitud.
  • El conductual: es la predisposición o respuesta del sujeto ante el mismo objeto, persona o evento.

La aptitud es el talento, habilidad o destreza que se tiene para lograr algo. Es la serie de condiciones o requisitos que tiene una persona para cumplir con una función u objetivo concreto. Es la pericia o idoneidad que tiene una persona para completar una tarea de manera eficaz.

Tanto la actitud como la aptitud pueden ser naturales o adquiridas:

  • Las actitudes naturales forman parte de la personalidad, mientras que la aptitud natural es el talento o facilidad innata para hacer algo bien.
  • Las actitudes adquiridas son las aprendidas mediante la deconstrucción de la conducta para cambiar la respuesta frente a diferentes situaciones, mientras que las aptitudes aprendidas son las que se adquieren con un conocimiento específico y su aplicación práctica.

Los términos introversión y extroversión fueron introducidos por Carl Jung, al plantear cuatro funciones principales de consciencia, dos perceptivas (sensación e intuición) y dos racionales (pensamiento y sentimiento). Para el introvertido, los estímulos del mundo externo son agobiantes, y a veces limitantes, lo que a veces confundimos con la timidez (miedo a ser juzgado negativamente), pero la introversión tiene que ver con la personalidad, y no está vinculada con la ausencia de conexiones sociales.

La extraversión es un rasgo de personalidad caracterizado por la búsqueda de interacciones sociales y una disposición natural para conocer, compartir y disfrutar del mundo exterior. Los extravertidos son muy comunicativos, tienen facilidad para hablar en público o dirigir una conversación, y prefieren actividades grupales y estimulantes, que, en muchas ocasiones ellos mismos generan. Por ello suelen ser el centro de atención, o el líder carismático del grupo, de aquí que tengan mayor predisposición para ocupar posiciones de liderazgo.

Para llegar a ser líder se requiere, además de tiempo y experiencia, comenzar con:

  • Buscar un mentor que nos identifique las fortalezas y características relevantes y cómo aplicarlas, o nos ayude a establecer metas para desarrollar áreas que necesito mejorar.
  • Realizar investigaciones sobre los innumerables recursos disponibles, y estudiar a los líderes de todos los tiempos, para comprender su habilidades y aprender cómo las aplicaron para lograr sus objetivos.
  • Practicar buenos hábitos, pues la práctica ayuda a seguir identificando, con las citas del grupo, qué funciona y dónde se puede mejorar.
  • Identificar los estilos de liderazgo personales, y utilizar uno ecléctico a medida que cambian las necesidades del equipo.
  • Para la formación de equipos, debes seleccionar a los mejores candidatos. Debes identificar qué valor aporta cada colaborador para garantizar que el equipo esté equilibrado y trabaje bien en conjunto.

Cualidades características o habilidades del líder.

Las habilidades del líder son la clave para generar una influencia positiva sobre un determinado grupo. El líder toma la iniciativa, gestiona y evalúa. También es quien tiene características que lo hacen célebre o que impone respeto, y destaca por su título, experiencia y conocimiento, dándole superioridad para desempeñar su papel, siendo un modelo a seguir para el resto.

Las habilidades del líder concilian las funciones del poder, la disciplina y la autoridad de manera positiva, pues además de dar órdenes posee autoconciencia, motivación, empatía y cuidado personal, e implica carisma, paciencia, respeto, integridad, inteligencia, y sobre todo una buena capacidad de comunicación para conseguir guiar al equipo de modo fluido y eficaz.

Las habilidades comunicativas son fundamentales, tanto para explicar las estrategias y los objetivos, como para escuchar activamente las aportaciones de los colaboradores y encontrar las soluciones adecuadas.

Compromiso o persistencia y pasión, incluso ante la adversidad, para mejorar continuamente junto a sus colaboradores.

Agilidad de decisión. Basado en fomentar la autonomía y responsabilidad del grupo, ya que el liderazgo y la toma de decisiones van de la mano.

Inteligencia emocional. Que le permite no perder el control en situaciones estresantes (Inteligencia emocional)

Capacidad de análisis. Analizar las cifras y resultados de forma objetiva es la clave para tomar decisiones que mejoren los resultados.

Negociación. Implica la capacidad de persuasión, mediación, carisma, empatía y paciencia para negociar con éxito.

Profesionalidad. Por lo que siempre tratará a todos los miembros del grupo con respeto, integridad y ética.

Flexibilidad. Saber cuándo se debe ser flexible agiliza los procesos y alienta a los miembros a aprender nuevas destrezas.

Confianza. Implica que un líder apoye a los miembros del equipo y que éstos se sientan cómodos. Ganarse la confianza del grupo viene acompañada del cumplimiento de lo que se dice o promete hacer. A cambio el grupo debe cumplir con las metas acordadas con el líder.

Responsabilidad. Los líderes eficaces pueden convertir los errores en oportunidades de aprendizaje para todos. Liderar con el ejemplo y asumir la responsabilidad de las decisiones y acciones, y demostrar actitudes de mando firmes genera el compromiso del líder hacia el grupo y del grupo hacia su jefe. Conocer los objetivos profesionales de cada miembro del equipo para asignarles nuevas responsabilidades o alentarlos a tomar un curso de desarrollo de destrezas. (Habilidades sociales).

El líder traza el camino, visión o valores de forma dinámica, inspirando y generando entusiasmo, con compromiso y disciplina. Sus principales habilidades son: Honestidad. Integridad. Confianza. Capacidad de inspirar a otros. Fortaleza. Inteligencia (Inteligencias múltiples). Entusiasmo. Capacidad de tomar decisiones. Capacidad de delegar. Creatividad e innovación. Transparencia. Visión y propósito. Escucha y toma en cuenta otros puntos de vista. Fomenta el trabajo en equipo. Motiva y potencia a los miembros del equipo.

El liderazgo genera ambientes armónicos propicios para el desarrollo de tareas y el potencial de todos sus miembros, pero debemos ser conscientes de que hay miles de liderazgos nocivos sobre todo en esferas sociales y políticas, y más si afloran condiciones como un líder destructivo, unos seguidores vulnerables, o un ambiente desfavorable. Los buenos líderes poseen conciencia de sí, obtienen credibilidad, se enfocan en la construcción de relaciones, capacitan a otros, y se mantienen auténticos y genuinos. Para ello necesita ser capaz de comprender el comportamiento humano y cómo reaccionarán diferentes personas en diferentes situaciones.

Un líder puede encontrar tres tipos principales de dificultades como las personales (solitario, irritable, déspota, dictatorial, egocéntrico, asocial, renuente, intransigente, insensible…), organizativas y ambientales.

Diferencia entre liderazgo, poder y autoridad.

  • El liderazgo y el manejo de grupos consiste en ganarse la confianza y respeto gracias a la buena voluntad, e ir abriendo canales de comunicación que posibiliten el cumplimiento de los objetivos en común.
  • El poder es la voluntad de dominar a través de condicionamientos, de tal forma el colaborador debe seguir las instrucciones al pie de la letra, sin oportunidad de opinar sobre las decisiones impuestas por una persona.
  • De manera similar, la autoridad establece una relación de superioridad sobre los demás por su prestigio o crédito.

El poder del líder puede ser utilizado para premiar o castigar, pero su poder no es útil si no sirve a sus seguidores o no:

  • Eleva la productividad al gestionar adecuadamente el talento de los miembros del equipo, y potenciar las habilidades particulares.
  • Motiva a desarrollar perfiles proactivos, o fomentar la libertad, creatividad y responsabilidad de las personas, al impulsar sus habilidades.
  • Mejora la comunicación, promueve el compromiso, con lo que los colaboradores, equipos y departamentos trabajarán armónicamente.
  • Eleva la moral. Para que tus colaboradores se comprometan y tengan una mejor disposición para trabajar juntos.

Tipos o estilos de liderazgo.

Unos expertos plantean que el liderazgo es sólo uno y que como los líderes son personas con características diversas, eso los hace distintos; otros afirman que hay varios tipos de liderazgo con diferentes características.

Los estilos de liderazgo se definen en función de cuatro dimensiones personales, dos se refieren al manejo de las percepciones y actos propios (autoconciencia y autogestión), y las otras dos tienen que ver con su relación con terceros (conciencia y habilidades sociales). Todos estos son componentes actitudinales y, como tales, susceptibles a ser moldeados con la práctica. El peso específico de cada dimensión social y su interrelación da lugar a las distintas formas de liderazgo.

Según Max Weber, hay un líder:

  • Carismático. Entusiasma al grupo y es elegido por eso, tiene tendencia a creer más en sí mismo que en sus seguidores.
  • Tradicional. Hereda el poder, generalmente porque pertenece a un grupo familiar de élite o a una clase social.
  • Legítimo. Adquiere el poder a través de caminos legales; es lo contrario al ilegítimo que obtiene el poder por vías ilegales.

Por la formalidad de su elección. El liderazgo puede surgir de forma natural, cuando una persona destaca con el papel de líder, sin necesidad de poseer una posición o cargo que lo faculten como tal. No es elegido directamente como líder, por lo que no tiene autoridad, pero es seguido por los miembros del grupo por su carisma y capacidad de motivación (liderazgo informal). Cuando es elegido por una organización, ejerce un liderazgo formal, con autoridad para impartir castigos o dar recompensas, tomar decisiones y guiar al grupo. Sin embargo, no hay solo un tipo de líder, sino varios, dependiendo de las características del grupo. De hecho, existen líderes situacionales, que surgen para conducir momentos puntuales.

Por la relación con sus seguidores, hay un líder:

Dictador, autocrático o autoritario. Impone sus ideas y puntos de vista al grupo, sin consultar ni solicitar opinión alguna. Concentra toda la autoridad, en consecuencia, la toma de decisiones y la cadena de mando es netamente vertical (estructura militar). Es útil en situaciones sujetas a una estricta regulación, como la gestión de crisis o cuando el equipo a cargo requiere mucha supervisión, o para romper hábitos de trabajo negativos, pues fuerza a las personas a adoptar nuevos esquemas.

Democrático. El líder asume el rol de moderador, anima, estimula y alienta la participación de los miembros del grupo para tomar decisiones en conjunto. Es un liderazgo participativo que delega tareas, lo que fomenta la participación y compromiso del grupo, y al favorecer la comunicación permite conocer las preocupaciones de los individuos y aplicar mecanismos para mantener el buen clima organizacional. Es ideal para recabar ideas, pues propicia la creatividad y la innovación.

Paternalista. Toma las decisiones y establece el camino a seguir, trabaja en base a resultados e impone un sistema de premios y castigos para incentivar a los miembros.

Laissez-faire, de no intervención o liberal. Deja el poder de decisión y el cumplimiento de las funciones en manos de los miembros, ya que confía en el equipo. La participación del líder es limitada sólo se ocupa de comunicar los objetivos y facilitar los recursos y herramientas necesarios para alcanzarlos. El líder que participa en múltiples proyectos, tiene una visión panorámica del negocio y se anticipa a los cambios. Un requisito indispensable para que este tipo de liderazgo sea eficaz es contar con colaboradores experimentados y bien capacitados. Se exige a los miembros el cumplimiento de unos indicadores en un tiempo preciso, pero se deja en sus manos la decisión de cómo se organizan para lograrlo.

Según la influencia que ejerce sobre los seguidores, hay líder:

Transaccional. Se centra en el rendimiento (departamentos de ventas). Establece incentivos para el logro de objetivos y penaliza su incumplimiento. Se orienta a la ejecución de tareas en un plazo generalmente corto.

Transformacional. Es un proceso en el que líderes y seguidores se ayudan mutuamente para avanzar a un nivel moral y motivacional superior, y apunta a la motivación de los empleados, fijando objetivos claros y específicos mediante una comunicación fluida.

Auténtico. Conoce sus fortalezas y debilidades, comparte sus opiniones, pensamientos y sentimientos, y escucha los de los demás miembros del grupo. Es un líder equilibrado que busca opiniones diversas antes de tomar decisiones.

Visionario u orientativo. Este se adelanta al futuro, sin necesidad de ser adivino. Se fundamenta en su capacidad para inspirar a los miembros e impulsar el cambio, enmarcando las tareas para que las personas perciban cómo su desempeño impacta en el grupo.  Debe abrirse a la innovación y a las nuevas ideas. Si bien es cierto que gran parte de las cualidades de un líder son “eternas”, también es cierto que el mundo cambia y hay nuevas variables que se deben tener en cuenta. Las habilidades y actitudes para el líder del futuro se basan en pensar de manera global, mantener viva la curiosidad y celebrar la diversidad del mundo competitivo en el que vivimos.

Lateral. Tiene experiencia en el cargo que desempeña y lidera un grupo sin ser jefe, se destaca por su poder de motivación y comunicación.

Longitudinal. Utiliza la autoridad y el poder que le da tener un puesto jerárquico al de sus seguidores.

Ejemplar. Se orienta a lograr los más altos estándares de rendimiento. Para ello, el líder personifica la eficiencia y reta a sus colaboradores a “seguirle”. Es eficaz para conseguir resultados en poco tiempo. Si un miembro del equipo no responde con la misma calidad y rapidez es reemplazado. Es adecuado cuando se trabaja con equipos de alto desempeño, y un elevado nivel de autonomía.

Burocrático. Su enfoque es el seguimiento riguroso de las normas y procedimientos. En este sentido, es un modelo de gestión rígido, jerárquico y poco participativo. Está indicado cuando se enfrentan riesgos en materia de seguridad o decisiones económicas (finanzas o el gobierno).

Afiliativo. Prioriza el bienestar de los miembros del equipo, lo que redunda en un mayor compromiso por parte del trabajador, y se traduce en un aumento de productividad. Es útil cuando se necesita elevar la moral o recuperar la confianza de los trabajadores.

Formativo o formador. Es la persona capaz de identificar los puntos fuertes y débiles de su equipo y utilizarlos para alcanzar el máximo rendimiento. Estos líderes ayudan a sus subordinados a fijar sus propias metas a largo plazo y a diseñar un plan para alcanzarlas. Acompañan a sus subordinados durante todo el proceso y son flexibles (se da en las disciplinas deportivas).

Situacional. Se adapta a las necesidades y capacidades de cada miembro del equipo según la situación. Se basa en la flexibilidad, la adaptación y la motivación de los líderes. Los cuatro estilos principales de liderazgo situacional son:

  • Directivo. En este el líder ejerce un control y supervisión constantes. Establece objetivos, da órdenes y controla el progreso del equipo.
  • Persuasivo. La comunicación entre el líder y el grupo es fluida. Los miembros están más implicados y aportan ideas y sugerencias.
  • Participativo. El líder involucra a los miembros del grupo en la toma de decisiones, fomentando la colaboración y participación conjunta.
  • Delegado. El líder confía en la capacidad de los empleados y les otorga autonomía para tomar decisiones y resolver problemas.

Transcultural. Se refiere a la capacidad de liderar y gestionar equipos multiculturalmente diversos, con personas de diferentes nacionalidades, culturas y valores, promoviendo un ambiente inclusivo y colaborativo.

Disruptivo. Es la capacidad del líder para cambiar la forma en que las personas piensan o cómo se hacen las cosas. Implica romper con lo convencional, inspirar y crear un impacto duradero con un legado consistente, y conectar con su equipo a través de las emociones.

Ambiental: Es la capacidad de dirigir y guiar a un grupo con un objetivo común relacionado con el medio ambiente y su preservación. A nivel corporativo, implica integrar la sostenibilidad (La palabra mágica) y la responsabilidad social en la toma de decisiones.

Organizacional. Este determina el éxito o fracaso, la consecución o no de los objetivos establecidos o definidos. Es importante distinguir entre el líder y el jefe. Un jefe tiene la autoridad para mandar y exigir obediencia de los elementos del grupo, porque a menudo se considera superior a ellos.

Empresarial. El líder debe tener características profesionales y personales como carisma, capacidad de comunicación, capacidad resolutiva, capacidad de delegar, disciplina, empatía, simpatía, sociabilidad, intuición, escucha y honestidad. Algunas de sus características son, mejorar los vínculos entre los miembros del equipo, generar ambientes armónicos, fomentar la comunicación, dividir las tareas y asignar roles en función del potencial de cada miembro, conseguir los objetivos propuestos y mejorar la productividad de la empresa.

 

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