viernes, 24 de noviembre de 2023

EL ESTUDIO

 

Es un proceso consciente y voluntario, que pone en funcionamiento las capacidades intelectuales para conocer, comprender, sintetizar y aplicar los datos, técnicas, relaciones, problemas, principios y teorías que ayudan a la educación del sujeto.

El estudio requiere organización, planificación, respeto de horarios, apoyo de recursos mnemotécnicos, comer bien, dormir lo necesario y ejercicio físico moderado. El estudio está reñido con:

 


-        El ayuno.

-        La improvisación.

-        La confianza en el otro.

-        El desprecio de la memoria.

-        Los atracones de estudio, basados en café y fármacos.

Por qué. Aparte de las necesidades básicas, psicofísicas, seguridad, información y ocio, podemos citar las siguientes motivaciones: 

-        Enfrentamiento a una sociedad competitiva.

-        Deseo de superación económico, social o humano.

-        Deseo de aumentar la cultura, para realizar valores o bienes culturales.

-        Afán por incrementar y potenciar los recursos, de cada uno, al aprendizaje autónomo.

-        Entrada al mundo laboral que exige, aprendizaje, prueba y rendimiento de calidad y/o cantidad.

Para qué. Para posibilitar el éxito escolar, con un estudio más efectivo, para lo que hay que:

-        Poder estudiar o capacidad intelectual.

-        Querer estudiar o ejercicio de la voluntad.

-        Saber estudiar o entender, asimilar y retener.

Cómo. Con la práctica y el desarrollo de la aptitud, o capacidad natural o adquirida, para realizar una tarea. El estudio es eficaz y nos conduce al éxito, si entendemos, comprendemos, usamos, y almacenamos los contenidos en el cerebro, de lo contrario nos produce frustración. Por lo que debes usar técnicas de estudio, para alcanzar la meta, en menos tiempo, y con el menor esfuerzo. Para ello:

-        Permanece activo durante el estudio, haciendo participe el mayor número de sentidos.

-        Estudia activamente con lápiz y papel, anota las dudas e intenta resolverlas, sólo después, pide ayuda.

-        Comienza estudiando las asignaturas de dificultad media, luego las difíciles y acaba con las fáciles.

-        No estudies asignaturas parecidas seguidas, y el fin de semana, haz algún repaso.

Un buen estudio no sólo se hace desarrollando actitudes como la perfección, atención, memoria, inteligencia, motivación, voluntad e interés constantes, sino también, conociendo sus técnicas de:

-        Expresión escrita: subrayado, esquema, resumen, fichas bibliográficas, comentario de texto, etc.

-        Expresión oral: ejercicios de correcta pronunciación, entrevistas, exposiciones, diálogos, etc.

-        Comprensión lectora: idea principal, diagramas, velocidad lectora, uso del diccionario, etc.

-        Comprensión oral: fijación mental del mensaje, síntesis de charlas, etc.

-        Expresión plástica: haz croquis, gráficos, planos y maquetas.

Al estudiar nos rodean tres ambientes, el de casa, el del colegio y el personal:

A). El de casa será de paz y comprensión, teniendo en cuenta que no tengo la culpa de que, en casa no vayan las cosas como me gustaría. Mi trabajo es el estudio, y mis notas la paga. Si triunfo en los estudios ayudaré mucho a que todo vaya mejor para mí y mi familia. Las personas, que conviven con el alumno, ejercen un continuo influjo, sobre él, y puede ser:

-        Directo si sus familiares le ayudan.

-        Indirecto o la tónica general de armonía que reine en casa.

B). En el ambiente escolar, he de recordar que en el colegio hay unas normas que cumplir. En él me encontraré, con los profesores que serán guía, y con los compañeros, que pueden ser:

-        Expectativo-pasivo, su gran ley es la del mínimo esfuerzo, entre los que habrá hipócritas que presumen de no estudiar, para acomplejar al otro. No trabajan y critican a los que lo hacen. Quieren vivir a costa de los demás.

-        Activo-perturbador, cuya finalidad es incordiar, como el gracioso, el falso líder y el protestón crónico, que dan la sensación de actividad y arrastran a los demás, pero a no hacer nada.

-        Activo-constructivo, que trabajan, desean aprender y además ayudan a los que lo necesitan.

C). Mi ambiente será, el de conseguir que el acto de ponerme a estudiar sea un hábito agradable, estar convencido de que estudiar es lo mío, y tener claro que, con el estudio, me hago más libre, capaz y útil. No me guardaré los problemas y trataré de solucionarlos, hablando con la persona adecuada. Aunque el estudio tiene dificultades, al final triunfa la constancia sobre la inteligencia.

En clase estaré atento, con actitud abierta, sin partir de prejuicios sobre el profesor, escuchando con postura crítica y activa. Anotaré las ideas principales, pidiendo explicaciones de lo que no entienda, o lo que me haya cuestionado durante la exposición.

Ante un bajo desarrollo en alguna aptitud, se tratará de recuperarla, con unos pasos previos:

-        Indicar el problema, y fijar de forma muy clara los objetivos.

-        Conocer y aceptar su deficiencia y comprometerse a eliminarla.

-        Saber que es tan importante el ejercicio en sí, como el ambiente estimulante en que se realiza.

-        Realizar actividades agradables y variadas, para despertar el interés y evitar el aburrimiento y la monotonía.

 


Dónde. Factores ambientales y condiciones psicofísicas.

1.      Factores ambientales que facilitan el estudio. Ambiente exterior y material de estudio:

-        El mejor lugar para estudiar es la habitación individual, pero si la compartes, es importante que reserves un rincón de trabajo.

-        La temperatura nunca inferior a 17ºC, pues nos vuelve inquietos, ni mucho calor, pues invita a la somnolencia.

-        No tener la tv., radio, móvil o aparato de música de compañero, ya que el estímulo sonoro incide de forma directa en el oído.

-        La iluminación natural es la mejor, recuerda que al diestro el haz de luz debe entrarle por la izquierda.

-        La habitación debe ventilarse, pues con el aire enrarecido y falto de oxígeno, el adormecimiento y sopor aparecen pronto.

-        La mesa, sin brillo ni estorbos, será proporcional a la altura de la silla y del estudiante. La espalda se mantendrá recta, apoyada en el respaldo, piernas en ángulo recto y los pies apoyados en el suelo.

-        Antes de ponerte a estudiar prepara todo lo necesario y procura tener cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa.

2.      Condiciones físicas y psíquicas para mejorar el rendimiento. En general el rendimiento mental alcanza su mayor eficacia entre las 9:00 y las 12:00 horas y entre las 17:00 y 21:00 horas, mientras que, entre las 15:00 y las 17:00 está bajo mínimos. Para el buen funcionamiento psicofísico son fundamentales cuatro condiciones:

-   Dormir 8 horas, aunque más que la cantidad lo que importa es la calidad, por lo que iremos a la cama sin preocupaciones.

-        Desayuna muy bien, come bien, merienda algo, y cena poco. A media mañana y por la tarde toma un tentempié.

-        El ejercicio físico hazlo de forma constante, racional, moderada y proporcionada, para ti.

-        Los fines de semana, en contacto con la naturaleza, llenando los pulmones de aire limpio y fresco, y los amigos, más que necesario, es imprescindible.

Cuando. Debe ser controlado en tiempo y contenido, diario y a la misma hora, real y adaptado a las actitudes. Es conveniente hacer un plan de estudio al principio del curso y trimestre, y otro semanal de estudio personal con el horario. Para una buena planificación del tiempo tendremos en cuenta cinco aspectos claves:

-        Realista en dos sentidos, en cuanto a mis actitudes, deficiencias, edad y necesidades de ocio, y en cuanto al cumplimiento del plan diario, con tesón y esfuerzo.

-        Personal, elaborado y adaptado a mis dificultades, aptitudes intelectuales, nivel de rendimiento y circunstancias.

-        Flexible, incluyendo un tiempo de reserva para imprevistos o trabajos extras.

-        Revisable, corrigiendo, de modo sincero, cuando sea necesario, lo que funcione mal del plan.

-        Concreto y puntual que me obligue a ser exigente.

Para asignar racionalmente el tiempo a cada asignatura, tendremos en cuenta:

-        Grado de dificultad que me supone la asignatura: mucho, bastante, normal, poco o mínima.

-        Aptitud o capacidad intelectual para cada una (por notas anteriores): muy alta, alta, media, media baja o limitada.

-        Actitud y esfuerzo que muestro y dedico a cada una: muy positivo, positivo, poco y esforzada, indiferente, pasiva y negativa.

-        Nivel de exigencia del profesor: muy grande, grande, normal y escaso.

-        Metas o expectativas que pretendo: sobresaliente, notable, bien o suficiente.

-        Tiempo asignado a cada asignatura, teniendo en cuenta que, en casa, con unas tres horas diarias está bien.

LA SESIÓN DE ESTUDIO, PASO A PASO

Al aprender de forma ordenada y sistemática, el proceso de aprendizaje se produce con cadenas conceptuales, teniendo que tener bien asimilados los conceptos anteriores como sustentación, punto de partida y referencia. Necesitamos de un nivel mínimo de conocimientos para que los nuevos contenidos puedan ser asimilados, por lo que, al inicio del curso, además de usar el diccionario, para la comprensión, asimilación y retención de lo leído, revisaremos textos del curso anterior para aclarar dudas o lagunas.

Para asimilar y retener los contenidos seguiremos unos pasos:

-        Al comenzar el estudio, presta atención a tus condiciones físicas, psicoafectivas, alimentación y descanso, luego comprueba que tienes a mano todo lo necesario y por último aviva el interés y muéstrate confiado y seguro.

-        Empieza por tener la disposición de la concentración y dedicación de tú mente a la tarea.

-        Coge la idea general del tema, con una lectura rápida, estableciendo conexiones con los temas pasados, y preguntándote sobre las ideas básicas que sugieren los títulos, etc.

-        Divide el tema en apartados, párrafos y preguntas, de paso que subrayas, haces esquemas y resúmenes.

-        Expresa las ideas principales de cada párrafo, mentalmente y por escrito con tu propio lenguaje, sintetizándolas y estructurándolas por su importancia.

-        Sigue un orden, comienza con lo de dificultad media y descanso, dificultad alta cuando el nivel de atención y concentración es máximo y descanso, y para finalizar dificultad baja, pues la curva descrita por el rendimiento es:

o   En un primer tiempo, aumenta un ángulo de 40º.

o   En un segundo tiempo, aumenta un ángulo de 15º.

o   En un tercer tiempo, se mantiene y luego empieza a descender.


El tiempo y ritmo de estudio le estableces tú, el del gráfico es sólo orientativo, aunque debes intercalar:

-        Tras la primera hora de estudio, cinco minutos de descanso.

-        Tras la segunda hora de estudio, quince minutos de descanso.

-        Tras la tercera hora de estudio, treinta minutos de descanso.


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