domingo, 26 de noviembre de 2023

LA LECTURA COMO ATAJO DEL APRENDIZAJE

El aprendizaje es la ocupación, común al hombre y el animal, más universal, importante, y única de progreso en la vida. Es un proceso de adaptación que origina cambios progresivos y relativamente permanentes, atribuible a sus experiencias y no a la herencia del individuo. Se rige por leyes como:

  • Primacía. Es esencial enseñar lo más relevante al principio.
  • Intensidad. Cuanto más entusiasmo, se aprende más fácil y se recuerda mejor.
  • Preparación. El aprendizaje sólo puede tener lugar cuando se está listo para aprender.
  • Reciente. Se recuerda mejor lo más reciente (último), de aquí la importancia del resumen final.
  • Finalidad. El aprendizaje será más positivo cuanto más claro sean los objetivos y beneficios aportados.
  • Ejercicio o repetición. Cuanto más se repita una respuesta, más largo y duradero será su tiempo de retención.
  • Disposición o motivación. Sólo el aprendizaje deseado que surge de la necesidad personal es fértil y duradero.
  • Efecto. La respuesta seguida de una consecuencia gratificante se repite más que la seguida de una insatisfacción.

Para leer bien lo esencial es comprender, evaluar, almacenar, relacionar y recordar o evocar cuando sea necesario. Con todo tipo de lectura se pone en práctica la aptitud. Para estimular las aptitudes, hoy imperan los programas de enseñar a pensar, por lo que podemos hablar de aptitudes específicas para:

  • Localizar una información o idea principal.
  • Comunicar o expresar con tus palabras, de forma oral y/o escrita, lo básico de lo leído.
  • Organizar y jerarquizar los contenidos, para dejar claros los nexos de los conceptos y sus relaciones.
  • Potenciar la aptitud de retener y recordar, volviendo de vez en cuando sobre lo aprendido, utilizándolo.
  • Evaluar la información para un fin, al concretar la cantidad y calidad de datos que precisa y donde encontrarlos.

La lectura exige una actividad sensorial, motora o perceptiva y otra intelectual, comprensión, imaginación y memoria, por lo que, hay que tratar de leer por frases y no por palabras. En la práctica leer y estudiar vienen a ser igual, por ello es evidente que el dominio de unas técnicas lectoras es vital para el éxito en el estudio. Para desarrollar el hábito lector haz actividades como:

  • Relata el camino de la escuela a casa.
  • Señala las partes principales de una cosa.
  • Reproduce figuras sencillas, vistas previamente.
  • Recorta una figura en trozos y rehace dicha figura.
  • Capta diferencias entre dos figuras o dibujos parecidos.
  • Observa un dibujo, o lee algo y di lo que hay de absurdo.
  • Realiza pareados, busca palabras que rimen con una dada.
  • La palabra encadenada (palo, loro, ropa, patata, tachuela, lata).
  • Clasifica elementos por criterios, de peso, forma, color, finalidad…
  • Sigue con el lápiz un camino dado, señalado con una o dos líneas, sin salirse.
  • Acertijos, adivinanzas, refranes, laberintos, puzles, sopa de letras, crucigramas, etc.
  • Con una palabra larga, formar otras nuevas con sus letras (caminante = mina, cama...).
  • Árbol de palabras (decir palabras que tengan como mínimo una sílaba de la mencionada).
  • Familias de palabras (de una palabra dada, buscar otras derivadas, sinónimos y antónimos).
  • Enseñarle dibujos desordenados, que haga una historieta, poner títulos, indicar consecuencias.
  • Comparación, es, bueno, o, como, un_____. Rellenar espacios: cuando el ________ mordió al niño.

El párrafo. Es la parte de un escrito comprendida entre dos puntos y aparte, y en general, gira en torno a una idea principal, o conjunto de palabras que expresan lo fundamental del pensamiento del autor, pudiendo estar al principio, en medio o al final del párrafo:

-         Si está al principio, es deductivo, la verás al momento y podrás leer a mayor velocidad lo que sigue. Este tipo de párrafo comienza afirmando algo y después aporta datos o razones de lo expresado en la idea principal.

-         Si va en medio, verás que el comienzo es una introducción de la idea central y al final del párrafo se amplía la idea principal.

-         Si va al final es inductivo, el principio y el medio aportan datos que finalizan con la frase principal como conclusión, en donde se completa toda la argumentación y se aclaran los conceptos.

La frase principal es más genérica y abstracta que las demás, en ella están incluidas las demás, si la suprimes, el pensamiento del autor queda incompleto, pero si suprimes la secundaria, apenas cambia el sentido general, perdiendo sólo matices de lo esencial, pues son repeticiones y detalles de lo expresado en la principal. Unas veces la idea principal va implícita a lo largo del párrafo y no se expresa de manera clara en ninguna frase o palabra clave, otras no están en un sólo párrafo, sino en dos o más. También hay párrafos con más de una idea principal y casos, como los de transición, que no tienen ninguna idea importante, y sólo sirven de enlace entre párrafos. En todo párrafo, hay palabras a modo de señal, que trasmiten la idea y facilitan la comprensión y velocidad lectora. La palabra clave es la que más se repite (sinónimos). Las palabras señal se agrupan en tres grupos, dependiendo de si indican avance, pausa, o retroceso en el desarrollo del pensamiento del autor:

-       La palabra avance o aceleración, sigue el sentido de la idea central, indican que va a haber más de lo mismo y dan paso a frases que la completan, explican o resumen. Son: además, de igual modo, en síntesis, también, asimismo, igualmente, en pocas palabras, por otra parte, de nuevo, incluso…

-    La que indica pausa o detención, introduce frases secundarias, que si se suprimen no afectan, en esencia, al contenido de la frase principal. Son: por ejemplo, porque, con objeto de, pero, aunque, ahora bien, no obstante, a pesar de, antes bien…

-      Las que expresan un retroceso u oposición, son muy importantes, pues las frases que introducen resaltan y refuerzan la idea del autor. Son: sin embargo, pero, a excepción de, así pues, por ende, por tanto, por consiguiente, según esto, en resumen…

En la lectura influyen. El esquema o imagen corporal. La lateralidad o predominio de un hemisferio cerebral sobre el otro. La orientación y estructuración espaciotemporal con conceptos como (arriba-abajo; delante-detrás; izquierda-derecha; ahora, antes, después, ayer, hoy, mañana, tarde y noche). Además, la lectura implica:

  • Rapidez de análisis y decisión.
  • Percepciones auditivas y visuales.
  • Facultad de memorización, evocación inmediata y simbolización.
  • Buena organización y correspondencia espacio temporal, izquierda primero y derecha después.
  • Evaluar o contrastar con nuestros criterios, para aceptar, rechazar o construir una síntesis nueva.
  • Saber el significado de los símbolos, lo que se potencia ampliando el vocabulario, con el uso del diccionario.

Tipos de lectura:

A.      Según su forma, puede ser:

-         Mecánica, identifica las palabras, pero no capta su significado, por lo que el nivel de comprensión es casi nulo.

-        Literal, se captan los nombres y datos del texto, pero con una comprensión superficial del contenido.

-         Oral, donde se articula el escrito de viva voz. Previa a la lectura en voz alta, teniendo en cuenta aspectos como:

a.      La planificación y preparación de la lectura seleccionada.

b.      Familiarización con la lectura a leer, comentando el título y subtítulos antes de leer.

c.      Estimular el interés, la actividad mental y curiosidad con actividades, individuales y grupales.

-         Silenciosa, si se capta mentalmente el mensaje escrito sin pronunciar palabra, siguiendo con la mirada las líneas.

-         Comprensiva, es la silenciosa que trata de interpretar su verdadero significado.

-         Eficaz o armonización entre velocidad y comprensión. Cuando la lectura es eficaz, se realizan cuatro operaciones:

a.      Organiza los significados aislados, lo que nos lleva a conocer el contenido del escrito.

b.      Elabora la lectura, nos sugiere pensamientos e ideas propias.

c.      Reconoce y comprende el significado de cada término.

d.      Evalúa con la aceptación o rechazo de lo leído.

B.      Según la finalidad, puede ser:

-         Global o de información general, para formarse una idea general, sin descender a los detalles. Es muy rápida.

-         Crítica, con carácter interpretativo para entender que quiere comunicar el autor. Es una lectura lenta y reflexiva.

-     Literaria o estética, analiza y descubre la belleza del lenguaje, la calidad del estilo, la riqueza expresiva, género literario…

-         Recreativa o de pasatiempo, por afición o gusto, para entretener, dejar volar la imaginación, en novelas, etc.

-      Reflexiva, meditativa o inteligente, es la más densa, lenta y reposada, conlleva un grado elevado de abstracción, reflexión y concentración, pues de ella se alimenta el pensamiento creativo.

-         De consulta, para ampliar, repasar, buscar datos en diccionarios, libros etc.

-         Análisis de textos, para dominar datos y analizar principios, definiciones, listas, y una comprensión total.

-      Estudio, es un proceso activo y dinámico por el que se accede a la información, al sintetizar y asimilar, poniendo hincapié en la comprensión (a la que se llega con la interrogación), asimilación, retención de los contenidos y su permanente ejercicio de análisis y síntesis, de abstracción y concreción y de fijación o registro.

C.     La seudolectura. Es la primera fase del proceso lector, cuando el niño sin llegar a descifrar la palabra, la adivina dentro de un contexto, o es capaz de pedir determinado producto al ver la imagen correspondiente.

La lectura de un libro debe adaptarse al objetivo que persigas. Se comienza por la portada o página del título y al momento conocerás el tema general, nivel o enfoque expresado en el subtítulo, nombre del autor, experiencia, titulación, fecha de publicación, editorial, etc. Una vez dentro del libro, el autor presenta el prólogo o prefacio, en el que dice, por qué lo ha escrito, a quien lo dirige, finalidad, estructura y como utilizarle. El paso siguiente es exclusivo del lector, examinando los índices sistemáticos y analíticos:

-    El sistemático se desarrolla a lo largo de una o varias páginas con los temas principales, capítulos, secciones y apartados; de su estudio, extraerás la idea principal, las divisiones y sus relaciones.

-      El analítico, presenta los temas ordenados alfabéticamente, y enseguida sabes la página que trata de lo que precisas.

Antes de iniciar su lectura, lee los títulos de los capítulos y apartados, observa ilustraciones y frases destacadas. Las estructuras expositivas más utilizadas son tres, y a veces aparecen mezcladas o con variantes:

-         Simple enumeración de hechos, donde encontrar la idea principal será sencillo.

-        Tesis, proposición que se mantiene con razonamiento, seguido de una demostración punto por punto, para justificar lo afirmado y termina con sugerencias para llevarlo a la práctica.

-         Problema o cuestión por resolver, se inicia con una cuestión, continúa con el análisis de las causas y acaba con una solución adecuada al problema planteado, por lo que la clave está al final.

La velocidad lectora. A mayor velocidad lectora, mayor concentración y comprensión. Con la lectura silenciosa, corriendo la vista a gran velocidad por las líneas, la palabra es un estorbo. Como las palabras son signos que representan ideas, la lectura veloz permite captar de forma global el significado de las frases completas, de manera casi instantánea. Como el significado y verdadero sentido de muchas palabras depende del contexto, el lector rápido tendrá mayor nivel de comprensión que el lento, pues leer con mucha rapidez permite agrupar las palabras en unidades lógicas.

Hay que leer con los ojos y la mente, pues si entra por la vista, va al oído y luego a la mente, el proceso es más lento, y aún peor, si entra por la vista, va a la garganta, luego al oído y luego a la mente. La velocidad media de un lector es de 350 palabras por minuto.

Para adaptar el movimiento ocular a la longitud de la línea y a la lectura, debes entrenar los ojos:

-         Evita paradas, regresiones y mover los labios, procura que el ojo capte dos palabras con claridad, más las dos de los lados con imprecisión, en cada golpe de vista. La palabra se reconoce entre una y quince centésimas de segundo.

-         El taquitoscopio, proyecta sobre una pantalla palabras o frases disminuyendo el tiempo de exposición a partir de las 500 milésimas de segundo de la primera proyección.

-         El acelerador, es una cortinilla que se desliza hacia abajo, a una velocidad que obliga a leer más rápido y no volver atrás.

-         Puedes hacer tarjetas y escribir pares de palabras de seis a siete letras mayúsculas. La tarjeta se descubre durante una fracción de segundo y el ojo percibe de golpe las dos palabras, después el mismo ejercicio con tres, cuatro palabras…

-         Toma una columna de periódico, traza una línea de arriba abajo por el centro, fija la vista en la raya y ve leyendo las palabras de ambos lados tratando de captar el sentido a medida que se recorre la línea.

-         Trata de captar el sentido de un texto leyendo sólo los nombres y verbos subrayados.

-         Cuenta las palabras de un texto, tratando de acortar el tiempo de 350 palabras por minuto.

-      Técnica para reducir el número de fijaciones. Lee a la mayor velocidad posible, pero sólo las primeras y últimas palabras de cada línea. Fuerza tus ojos tratando de abarcar cada vez un mayor número de palabras de un solo golpe de vista o fijación.

El que uno lea más rápido que otro, se debe a que por el entrenamiento ha logrado un campo de visión más amplio (trozo de líneas que cada lector capta de una sola ojeada) y que cuantas menos fijaciones o detenciones haga por línea, mayor será el campo de visión y la rapidez lectora. El lector medio lee al 50 % de sus posibilidades.

Al número de palabras que puede reconocer el cerebro en cada fijación se llama, haz de reconocimiento o campo de visión. Los lectores rápidos, con una o dos ojeadas captan una línea entera, pues poseen un campo de visión amplio. Los ejercicios para aumentar la velocidad lectora se encaminan a aumentar el campo de visión, y disminuir el número de fijaciones por línea. Para ampliar el campo de visión y determinar su amplitud, debemos mirar al centro de la línea, tratando de captar toda la palabra de un solo vistazo e identificar las letras que le rodean. El lector rápido puede captar hasta cinco palabras por fijación y hasta veinticinco letras.

Cálculo de la velocidad lectora

Minutos

Número de palabras del texto

250

300

350

400

450

500

550

600

650

700

800

900

1000

1

250

300

350

400

450

500

550

600

650

700

800

900

1000

2

125

150

175

200

225

250

275

300

325

350

400

450

500

3

83

100

115

130

150

165

180

200

215

230

265

300

335

4

60

75

80

100

110

125

130

150

160

175

200

225

250

5

50

60

70

80

90

100

110

120

130

140

160

180

200

Si el texto tiene 250 palabras y tardas 1 minuto en leerlo, la velocidad lectora es de 250, si lo lees en 4 m. la velocidad lectora es de 60 palabras por minuto.

Como técnicas para aumentar la velocidad lectora podemos citar:

-         Dirige la mirada a la parte superior de la palabra, pues reconocemos antes los vocablos.

-         Suprime la percepción de espacios vacíos.

-       Fija la vista un poco más a la derecha del inicio del renglón, pasando al siguiente sin hacer fijaciones en la última palabra.

-         Domina los signos de puntuación y las palabras repetitivas o señal:

a.      Los dos puntos indican explicación de lo que se ha expuesto.

b.      El punto y aparte indica el fin de la idea expuesta en el párrafo.

c.      Palabras, en conclusión, en resumen, por consiguiente, anticipan repetición de lo expuesto.

Defectos del desarrollo lector. La velocidad real de una lectura eficaz debe contener la comprensión de lo leído. El nivel de comprensión mínimo de una lectura debe ser de un 60 %, si es menor hay que reducir la velocidad lectora. La velocidad real de la lectura es igual a la velocidad por la comprensión, dividido por 100. Si se leen en un texto 175 palabras por minuto y un nivel de comprensión del 60 % el resultado es: 175X60 = 10050; 10050/100=105. Los defectos contra la eficacia de la lectura son:

-         Dispersión del espíritu o la mente. Incapacidad para centrarse en la lectura (preocupaciones).

-         Inconstancia, opuesta al trabajo intelectual, pues requiere insistencia y trabajo diario.

-         Pasividad, hay que releer, subrayar, esquematizar y preguntarse sobre lo leído.

-         Hipercriticismo. Con prejuicios, a libros o autores, consiguiendo sólo argumentos para demoler.

-         Actitud dubitativa, cuando ante algún dato no tratamos de aclararlo, la duda bloquea el proceso de aprendizaje.

Las notas distintivas del mal lector son:

-         Vocabulario reducido.

-         Excesivas fijaciones para leer una línea.

-         Vocalización, hay que leer de forma silenciosa.

-         Regresión, vuelta atrás, porque se le olvida lo del principio.

-         Movimientos corporales, malas posturas o recorrer las líneas, con la cabeza, señalando con el dedo o lápiz.

-      La subvocalización es pronunciar mentalmente las palabras del autor, sin emitir sonido ni mover los labios. Debes tomar las palabras simplemente por lo que son (vehículo del pensamiento), y servirte de las tuyas.

-         Campo de visión y haz de reconocimiento, pequeños:

Qui e ro ser el pri me ro de la cla se / Quiero ser el primero de la clase / Quieroserelprimerodelaclase

 


.

 


 


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